Juan Diego Botto, el actor comprometido

Hijo de padre desaparecido en la dictadura argentina y de la actriz y profesora Cristina Rota, Juan Diego Botto ha sido siempre un actor comprometido social y políticamente, algo que ha compaginado con una larguísima carrera que comenzó muy joven, en el año 1983, con 'El juego del poder'.

Desde entonces ha trabajado con grandes directores españoles y argentinos como Mariano Barroso en 'Éxtasis', con Gerardo Vera en 'La Celestina', con el argentino Adolfo Aristarain en 'Martin (Hache)' y en 'Roma', con Inmanol Uribe en 'Plenilunio', Montxo Armendáriz en 'Obaba' y con John Malkovich en 'Pasos de baile'.

Ha estado cinco veces nominado a los premios de la academia, por el documental 'Hay motivo', por 'Plenilunio', por 'Historias del Kronen y por 'Vete de mí', pero nunca ha logrado el Goya, quizá este sea su año, por su papel en 'Ismael'. Un papel poco fácil por rivalizar con la chica, nada más y nada menos, que con Mario Casas; sin embargo, Juan Diego Botto dota al personaje de naturalidad y simpatía.

Pero no sólo ha trabajado en el cine, este año le hemos podido ver sobre las tablas en la obra dirigida por Peis Mencheta, 'Un trozo invisible de este mundo'. También protagonizó el clásico de Shakespeare 'Hamlet', que también dirigía.