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Un engaño de hace más de 60 años deja en la calle a un matrimonio octogenario

Una sentencia insta a la familia a abandonar su vivienda porque sus verdaderos propietarios quieren recuperarla. Este miércoles han sido desahuciados

Desahuciada una pareja de octogenarios

Un engaño producido hace más de 60 años deja en la calle a un matrimonio octogenario y a su hijo discapacitado de la localidad zaragozana de Alagón. Lo recoge así una sentencia que insta a que esta familia abandone la que ha sido su vivienda durante todo este tiempo porque sus verdaderos propietarios quieren recuperarla.

En su día, sin saberlo, compraron esta parcela mediante un contrato privado con una mujer donde se reflejaba que sólo tenía el uso y disfrute de la misma pero no la propiedad.

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Pagaron en los años sesenta 200.000 pesetas, a las que hubo que sumar los casi 2.000 euros que tenían que abonar anualmente hasta que dicho documento se elevase a escritura pública. Pero nunca ocurrió porque la familia propietaria le dijo a su inquilino que no era necesario.

Llevan más de 10 años de pleitos por este asunto, pero la cuestión es que la responsable de esta estafa ya ha fallecido y son ahora sus biznietos los que reclaman la propiedad.

Independientemente del conflicto legal está el moral. La esposa lleva siete meses postrada en una cama. El marido, Francisco, tiene 82 años. Además, con el matrimonio convive un hijo discapacitado.

En cualquier caso, su abogada, Mercedes Urraca, anuncia que reclamarán judicialmente las cantidades que como precio de compraventa se pagaron en su día así como las de los alquileres. También está tratando de que sean realojados pero hasta el momento el consistorio no ha ofrecido esta solución porque el Ayuntamiento alega que la familia tiene ingresos suficientes para buscarse una casa.

El desalojo de la familia finalmente se ha producido y Francisco ha tenido que ser trasladado en una ambulancia al hospital.

''Un hombre con 80 y tantos años... ¿qué puede vivir, 1 o 2 años? ¡Dejadlo que se muera!'', se lamenta el octogenario zaragozano víctima del desahucio

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