"Los políticos se atribuyen lo bueno y luego encuentran un chivo expiatorio en Bruselas"

Este jueves y mañana viernes, Madrid se convierte en la capital de la reflexión sobre el proyecto europeo. Organizado por el Instituto Berggruen para la Gobernanza y en colaboración con el gobierno de España, durante esos dos días, políticos, empresarios, sindicalistas, ejecutivos e intelectuales van a discutir sobre la hoja de ruta europea. Este jueves han pasado por los micrófonos de la SER el anfitrión, el presidente del Instituto Berggruen, Nicolas Berggruen, exprimer ministro Italia Mario Monti y Felipe González.

Este miércoles, la Comisión Europea eligió a Mario Monti como presidente de un grupo de trabajo de alto nivel dedicado a atraer recursos económicos al presupuesto comunitario. Sabe que es una tarea complicada: "El presupuesto se hace cada siete años, las finanzas son a largo plazo y la Unión Europea tiene muy pocos mecanismos de financiación propios, así que la única manera es que los países miembro hagan su contribución". Nicolas Berggruen ve precisamente en ese punto el principal problema: "Lo que no ha funcionado es que Europa no se puede autofinanciar", señala, "es una casa que solo está construida a medias".

Otro de los problemas que resalta es que Europa está compuesta por "muchas naciones que trabajan a distinta velocidad" y eso hace complicado llevar a cabo acciones que contenten a todos. Eso hace que, tal y como señala Felipe González, "la gente perciba que no se está haciendo lo suficiente como para resolver sus problemas en esta crisis". El expresidente español responsabiliza en parte a los políticos de esa escasa conexión de los ciudadanos con Europa: "Lo que va bien se lo atribuyen y para lo que va mal encuentran un chivo expiatorio en Bruselas". Ese juego tiene que acabar porque alimenta la desconfianza de los ciudadanos", sentencia.

En esa misma línea habla también Mario Monti: "Muchos de los políticos nacionales en todos nuestros países utilizan Europa para hacer su tarea más fácil y, al mismo, tiempo culpan a Europa porque les obliga a hacer esas cosas". González añade que los líderes europeos saben a dónde tienen que ir pero que "otra cosa es que se den los condicionantes para avanzar". La duda que deja en el aire es "si se llegará o no a tiempo para rescatar la desafección de los ciudadanos con Europa".

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Otras de las preguntas que se hacen los tres es si existen márgenes de maniobra para medidas de estímulo que recuperen el nivel de expectativa de la población. Felipe González asegura que sí, pero que "en la situación actual" no los ve. "Nuestro problema fundamental es el endeudamiento de nuestros países", dice González y explica que, en el caso de España, necesitamos tres puntos de incremento del PIB para pagar los intereses de nuestro endeudamiento y este jueves hemos conocido que está en torno a 1%. "Quien no crece, no paga", concluye.

De cara a las elecciones del 25 de mayo, Monti cree que "el impulso que se dé a Europa dependerá mucho de la calidad del liderazgo y de la capacidad de trabajar en equipo" de los nuevos responsables europeos. González da un paso más de cara al futuro y apunta que "cuando tengamos la misma preocupación por lo que pasa en Ucrania como la que tienen los polacos o los alemanes y a ellos les pase lo mismo con nuestras fronteras, entonces no habrá norte y sur. Entonces tendremos una Europa comunitaria".