Eduardo Madina habla con la voz firme y dice casi de carrerilla lo importante que será el próximo congreso socialista dentro de un escenario político profundamente transformado. Asegura no estar enfadado sino apasionado por los nuevos retos a los que se va a enfrentar su partido empezando por el tipo de voto con el que se elegirá al nuevo secretario general socialista. «Lo que creo es que la nueva política no puede comenzar con una vieja política», ha explicado. «Respeto la voz de los secretarios generales y quiero saber si ellos respetarán la voz de los militantes», ha dicho el secretario general de los socialistas en el Congreso, Eduardo Madina, durante una entrevista para la Cadena SER. Durante la misma, ha insistido una y otra vez en la importancia que tiene que en el próximo congreso de julio sean los militantes los que elijan a su nuevo secretario general. «Ha llegado la hora de abrir los partidos, de conectarnos la sociedad desde lo mejor que tiene este partido que son 200.000 militantes». En algunos momentos de la entrevista Madina parecía enfadado. «No estoy enfadado, estoy apasionado. No va a ser un congreso más y creo que el proceso de cambio va a ser importante», ha adelantado. Para el socialista, el futuro del PSOE pasa por que su partido sea capaz de interpretar el profundo cambio político que se está produciendo en España. Sobre la futura participación de Pedro Sánchez o Susana Díaz en el congreso ha reiterado que respeta a sus compañeros. Sobre Díaz ha asegurado que «es la mejor presidenta de la historia de la Junta de Andalucía». «La conozco desde hace mucho tiempo, no puedo tener una opinión mejor hacia ella y creo que el voto no va a perjudicar a nadie». Este jueves varios barones socialistas se mostraron a favor de Susana Díaz para liderar el PSOE. Valencia y Madrid, dos de las federaciones más fuertes en cuanto a número de militantes, se han decantado a favor de la líder del partido en Andalucía para ser la nueva secretaria general del partido. Madina habló con Zapatero la noche electoral en la que los dos grandes partidos españoles se llevaron un duro golpe en Europa. «Compartí con él la preocupación por los resultados y le trasladé lo que creía». Justo al final de la entrevista Madina lo ha dejado muy claro: «Yo, en un congreso cerrado, tras haber prometido durante dos años y medio a los militantes y ciudadanos progresistas de este país que eran los dueños del futuro y de un sueño, desde luego no participaré», ha culminado.