A tumba abierta
Cada día que pasa sin que resuelvan el lío, cada capítulo nuevo en este peligroso culebrón de la crisis Catalunya-España, aumenta la lista de damnificados. Hoy incluimos en esa lista -como no puede ser de otra manera- al Tribunal Constitucional tras su meteórica suspensión de la consulta del 9 de noviembre.
Si hoy se hiciera un sondeo en Catalunya sobre la confianza que inspira este organismo, me temo que el resultado sería para echarse a llorar. Y no entro en su decisión de ayer, al fin y al cabo lo único que ha hecho el Tribunal -y tenía que hacerlo- era admitir a trámite los recursos del gobierno central, con lo cual se paraliza automáticamente todo. Pero es que este organismo lleva demasiado tiempo bajo sospecha, -y no sólo a los ojos de muchos catalanes- sobre todo desde que el Partido Popular decidió forzar la máquina primero para conseguir una mayoría contraria al Estatut y después colocando a un presidente que había militado en el propio partido.
Más información
Que claro, si esto es garantía de imparcialidad, pues ya me contarán ustedes. Aun así -y aquí hay que hablar ya de dinámica enloquecida- es de traca lo de Esquerra Republicana: "en la disyuntiva de obedecer a un tribunal politizado o al pueblo de Catalunya" -ha dicho uno de sus dirigentes- "lo tenemos muy claro".
En fin, que más leña al fuego. Y menos mal que la Generalitat ha decidido retirar su campaña para promocionar la consulta. Pero imagínense la de días y semanas que nos quedan con esta olla a presión a punto de reventar. Sinceramente, no sé si aguantaremos. Suerte que el 9 de noviembre, con consulta o sin ella, cumple años Belén Esteban. Y seguro que eso nos va a distraer, aunque sea por unas horas.
00:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/20140930csrcsrnac_37.Aes/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>