Es el llanto de una madre

Madrid

Las aguas del estrecho han vuelto a tragarse hoy la vida de un grupo de inmigarntes. Una veintena. De momento se han podido rescatar nueve cuerpos, entre ellos los de tres bebés, pero se cree que entre los desaparecidos bajo las aguas hay todavia ocho bebés más.

Poco más se puede decir después de escuchar  el testimonio de un superviviente con el llanto desgarrador de fondo de una de las madres que ha perdido a su hijo en el mar.

Lo han oido? Es el llanto de una madre que resuena en las paredes de la comisaria a la que han trasladado a los supervivientes. Una madre que ha llegado a su destiuno sin su hijo, sin si equipaje más preciado.

Que pasa en el estrecho?, en esa franja de mar tan estracha pero en la que mueren miles de personas. DE verdad no se puede hacer nada más, de verdad no se pueden rescatar antes de que se ahoguen? Nadie puede quedarse indiferente a ese llante de una madre sin hijo. Ya no se trata de legislación, de reglamegto, se trata de humanidad.

Quizas con el simple ejercicio de ver a los muertos como seres humanos las cosas serían diferentes, si se les considerara igual que a cualquier persona o que a cualquier bebé occidental. Esta tarde leía en el país, el artículo de un pedriata que lucha incansablemente para que los niños no mueran de hambre en Etiopía. Es Iñaki Alegria y hoy decía que cuando se pone nombre a los niños que mueren de hambre ya no se puede permanecer indiferente. Algunos de los ahogados hoy en el Estrecho se llamaban Godtime, Testimony, Gift y Osairome, el mayor tenía seis años.