Habilidades heredadas

Madrid

¿Pueden algunos políticos negar la evidencia sin pestañear? Pueden, sin la menor duda. En la Comunidad de Madrid es frecuente. La ex presidenta Esperanza Aguirre negó esta semana ante las cámaras de televisión que se hubieran producido recortes en Sanidad. “No ha habido recortes esenciales”, puntualizó. Depende de que se considere esencial. ¿Es esencial el cierre de camas hospitalarias? ¿Es esencial la reducción drástica de expertos en urgencias, como denunció la Defensora del Pueblo?

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Su sucesor ha heredado el cargo y la misma habilidad. Ayer Ignacio González seguro que los carteles publicitarios que han aparecido en la ciudad, proclamando que la sanidad madrileña es la mejor de España, no es publicidad, sino simple información. Lástima que al casi mismo tiempo el personal sanitario de uno de los hospitales más grandes de la ciudad denuncie que se apiñan camillas con hasta 23 enfermos en una especie de almacén del centro sanitario, sin equipamiento alguno, para que nadie les vea en los pasillos. Evidentemente, el señor González cree que hay muchos más madrileños sanos que enfermos y que quizás los sanos se crean los carteles publicitarios.

La habilidad en el uso del lenguaje llega a veces a extremos excelsos. Un político gallego de PP dijo ayer que no había que hablar de pobreza energética sino de “ciudadanos vulnerables”. Tiene más razón que un santo: ciudadanos vulnerables al frío y a la falta de calefacción.