El sueño de llegar a vivir como antes de la crisis
Reflexión sobre la valoración del Gobierno ante los datos del paro del mes de marzo

Madrid
La ministra de Trabajo Fátima Báñez, conocida devota de la Virgen del Rocío, nos dejó ayer una frase que este Ojo, siempre tan objetivo, no puede por menos que suscribir de la primera hasta la última de sus palabras. Oigan: “Se ha producido un cambio estructural en el mercado de trabajo”. Cierto. Así es. Tan estructural es que la reforma laboral que su Gobierno ha impuesto a los trabajadores ha tenido, en tan poco tiempo, los efectos que esta derecha buscaba. Porque debemos reconocer que es estructural la precariedad en el empleo, por ejemplo, o como también supimos ayer, que la protección a los parados ha caído al nivel más bajo en 14 años. Repito, 14 años.


Y por si aún Rajoy quiere presumir de su magnífica gestión de estos tres años y medio, haremos en este Ojo lo mismo que en meses anteriores, recordar que a día de hoy aún hay más parados que los que dejó el gobierno de Zapatero: de 4.452.000 personas a 4.442.300, así como menos afiliados a la Seguridad Social: de 17.230.000 a 16.832.800. Siguen en el PP sin querer entender lo que ocurre en la España real. Lo ha dicho con acierto Fernández Toxo, el secretario general de Comisiones Obreras: “La crisis terminará cuando la gente recupere la calidad de vida de antes”.
Parece, desgraciadamente, una meta inalcanzable con este Gobierno.




