El momento de salvar vidas ya llegó hace muchos años
Reflexión de José María Izquierdo sobre las promesas de actuar frente a la última tragedia migratoria en aguas del Mediterráneo
El momento de salvar vidas ya llegó hace muchos años
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Madrid
“Es hora de que la Unión Europea aborde estas tragedias sin demora”, ha afirmado muy compungida la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini. La noticia del desastre en las costas libias –humano, no humanitario, como nos enseñó el maestro Lázaro Carreter- ya lo conocen ustedes. ¿Es ésta la hora de actuar, dice la funcionaria? Pues no, la hora sonó en el reloj de la decencia hace muchos, muchos años. ¿Acaso no era la hora cuando el 11 de febrero de este mismo año murieron 300 inmigrantes en aguas cercanas, una décima parte de ellos por hipotermia? ¿Tampoco había llegado el momento de actuar hace cinco años, el 6 de mayo de 2011, cuando naufragó frente a las mismas costas de Libia otra embarcación con unos 600 inmigrantes de los que solo 130 sobrevivieron? Deberían ser menos hipócritas las autoridades europeas –mundiales, si me apuran- porque ya en los años noventa, como todo el mundo sabe, menos esos dirigentes, que nunca quieren enterarse del sufrimiento de los demás, morían a decenas inmigrantes africanos en las costas italianas. Y en las españolas, por cierto.
Hace apenas una semana Sol Gallego-Díaz se anticipaba al desastre en estos micrófonos y preguntaba a esas autoridades si no habría que organizar con urgencia una operación conjunta que evitara estas tragedias anunciadas por todos los expertos.
Pues ya veremos qué hacen. Y cuándo.
