Cocinando con patatas

Hoy en la Cocina de Mikel y David de Jorge hemos decidido reivindicar la patata. La cocina de la patata es una cocina, básica. Lo primero que se te ocurre es hacer unas patatas fritas.

Es verdad que cualquiera puede freír patatas pero freírlas bien ya es otro asunto. Normas básicas:

• Utilizar un tipo de patata adecuada (la agria, de piel fina y carne amarilla, o la nueva son buenas).
• Remojarla previamente en agua y secado.
• Mucho aceite y dos cocciones: una primera a baja temperatura, y una segunda a todo trapo. Salar al final.

Otro básico es el puré de patatas:

• Secar las patatas en la cazuela una vez cocidas y escurridas, y triturarlas con pasapurés.
• Hay una manera interesante de añadir sabores al puré: infusionar hierbas o especias en la leche que vayamos a usar, como romero, tomillo, laurel, clavo o anís estrellado.

Las patatas en ensalada se pueden poner con unos pimientos hasta unas judías pasando por un bacalao. Secreto: cocerlas en su punto justo (normalmente unos 20 minutos)

Está buenísima al vapor y, por raro que parezca, al microondas. Si las pones enteras, debes pincharlas antes. También se pueden hacer ya peladas y cortadas en un estuche de silicona. Luego las rematas con cualquier salsa, o simplemente con aceite, sal y pimienta...

Terminamos con usos poco conocidos o perdidos,

• La pizza de patata es un hallazgo: se corta en rodajas lo más finas posible y se hornea con la masa.
• Las patatas a la importancia son una bomba calórica (van rebozadas, fritas y luego guisadas con ajo, cebolla y azafrán), pero qué buenas están.
• Otra manera viejuna pero original son las patatas hasselback: les haces un montón de cortes hasta dejarlas como un acordeón, y las rellenas con lo que quieras.