¿Existieron realmente Moisés, Goliat o el diluvio universal?
Repasamos con Nacho Ares los hallazgos bíblicos descubiertos, o no, hasta ahora
Madrid
Gigantes de tres metros de altura, personas que separan mares, arcas mágicas, diluvios universales... Los relatos bíblicos están plagados de seres, objetos y sucesos legendarios, cuya naturaleza es algo fuera de lo común. Pero, ¿cuánto hay de verdad en todo ello? En Hoy por hoy hemos hecho un recorrido por los hallazgos bíblicos descubiertos, o no, hasta ahora, de la mano de nuestro compañero y director de SER Historia, Nacho Ares.
“Más allá del Antiguo Testamento, no hay ni una sola referencia histórica que hable de Moisés”
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El pistoletazo de salida de este particular paseo por la Historia nos lo ha brindado un descubrimiento reciente: el de los restos de Gat, la antigua ciudad del gigante Goliat. Un grupo de arqueólogos han descubierto, aparentemente, este lugar bíblico en la llanura de Tel Zalfit, en el centro de Israel. Pero, ¿quién era Goliat?
"No sé sabe exactamente quién fue Goliat. Según la narración bíblica, fue un baluarte del ejército filisteo y que pudo medir en torno a tres metros de altura", apunta Ares, señalando que este reciente hallazgo ha reabierto la polémica sobre la posible historicidad de los hechos narrados en la Biblia.
Otro hecho presente en el Antiguo Testamento, el diluvio universal, es también foco de debate. Una nueva ciudad descubierta, en esta ocasión, bajo aguas del Mar Negro podría demostrar, según algunos investigadores, la existencia del diluvio más famoso de la historia. "Todos los historiadores y arqueólogos pueden demostrar de manera indirecta la existencia de un diluvio en alguna época pasada", afirma Ares.
Aunque ese diluvio no habría sido tal y como el que hemos podido ver en la industria cinematográfica, Ares reconoce que se pudo tratar de "una serie de lluvias torrenciales que marcaron un antes y un después en la forma de entender la comunicación con dioses y divinidades".
La Torre de Babel, esa mítica construcción pensada para unir la tierra con el cielo, pudo ser real. "Los arqueólogos identifican la Torre de Babel con los zigurat, esas pirámides escalonadas de 60 o 70 metros de altura que tachonaban las ciudades más importantes en la antigua Mesopotamia", informa Ares.
Según nuestro compañero, esas construcciones fueron construidas por civilizaciones como la sumeria o la acadia y albergaron rituales religiosos, con el fin de poner en contacto el mundo terrenal con el mundo divino.
Separar las aguas del Mar Rojo no es tarea fácil y, por ello, muchos se preguntan si tal proeza fue llevada a cabo por Moisés o, incluso, si este personaje bíblico existió realmente. "No hay ni una sola referencia histórica, más allá del Antiguo Testamento y de otros libros religiosos, que mencione la existencia de un tal Moisés", indica el director de SER Historia.
Asimismo, asegura que hay más de un monte llamado Sinaí repartidos por el mundo: dos en Egipto y algún otro a lo largo de la franja judeo-israelí.
Indiana Jones sí los encontró
Tanto el Arca de la Alianza —conocida popularmente como el Arca Perdida— y el Santo Grial vertebraron la historia de dos de las cuatro películas de Indiana Jones. Aunque el atlético arqueólogo interpretado por Harrison Ford dio con ellos, lo cierto es que se desconoce el paradero de ambos. Ni siquiera está clara su existencia.
"No hay nada que confirme que el Santo Grial o el Arca de la Alianza existieron realmente. Sólo sabemos que han podido ser objetos muy buscados en diferentes etapas de la Historia por ese supuesto carácter mágico que se les atribuye", sentencia Ares.