“La farmacéutica sabía todo y más cosas que no dice que estoy intentando sacar”
El médico Clauss Knapp explica cómo investigó la relación entre la Talidomida y las malformaciones de los bebés que nacieron entre los años 50 y 60
Madrid
Mañana el Tribunal Supremo tomará la decisión de obligar o no a la farmacéutica alemana Grünenthal a indemnizar a los afectados por la talidomida en España. El fármaco, utilizado por las embarazadas para aliviar las náuseas y calmar los dolores, provocó malformaciones a los más de 20.000 bebés que nacieron entre los años 50 y 60 en todo el mundo, alrededor de 300 en nuestro país. Esta mañana en Hoy por Hoy con Gemma Nierga, el médico Clauss Knapp ha explicado cómo descubrió hace 55 años, junto a un colega alemán, la relación que había entre este medicamento y las anomalías de los recién nacidos.
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Clauss relata que mientras trabajaba como radiólogo pediátrico en la universidad de Hamburgo veía muchos casos de niños con anomalías de los miembros pero, tras preguntar a varios catedráticos españoles y estos no saber, pensó, erróneamente, que aquí no habría llegado.
Después de varios seguimientos a muchas mujeres, fue un psicólogo y marido de una de ellas cuyo bebé nació con malformaciones, quien les abrió las puertas al inicio de su investigación: “Nos enseñó un frasquito y nos dijo que era lo único que había tomado su mujer durante el embarazo”, recuerda Clauss. Tras analizar el contenido de ese fármaco retomaron las historias clínicas de las demás pacientes y todo empezó a coincidir. “Llamamos a la farmacéutica cuando creímos que la sospecha era ya muy segura y enseguida nos pasaron al abogado. Ellos sabían todo y muchas más cosas que no dicen que yo estoy intentando sacar”, dice el médico que continúa trabajando para que se reabra el proceso también en Alemania.
La diferencia que hay entre Alemania y España es que los afectados de allí cobran pensiones de hasta 7.000 euros mensuales, mientras que en nuestro país no reciben nada. Así lo manifiesta José Riquelme, presidente de la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (AVITE), que denuncia que los afectados españoles no tienen ningún tipo de consideración por parte del Gobierno. “Todo en España ha sido ocultación, desidia y desinterés por parte de todos los gobiernos, de cualquier color político sin excepción”, explica el presidente que fundó AVITE con 4 personas y ahora son 300.
Y es que mientras que en otros países sí han sido indemnizados, en España no se reconoció la existencia de afectados hasta el año 2010. Desde AVITE se acudió a los tribunales que condenaron a la farmacéutica a pagar, pero la Audiencia Provincial de Madrid revocó la sentencia porque la demanda se había presentado fuera de plazo. Ahora solo les queda esperar que a partir de mañana la justicia falle a su favor.