¿Coherencia, descortesía o irresponsabilidad?
"No sabemos qué pensarían estos mandatarios si fuese el rey el que se negase a acudir a un acto institucional en estas comunidades, pero no es difícil intuirlo."
GRA066 MADRID, 12/10/2015.- Los Reyes, acompañados de sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía, que presiden hoy en la plaza de Cánovas del Castillo, Madrid, el desfile del Día de la Fiesta Nacional, que cuenta con la participación de unos 3.400 mi / Javier Lizón (EFE)
Madrid
El relato del 12 de octubre incluye desde hace años una crónica de ausencias. Al lehendakari y al presidente de la Generalitat catalana se ha sumado este año la presidenta del gobierno navarro, Uxúe Barkos. También ha faltado Pablo Iglesias, que denunció no haber sido invitado y, cuando la Zarzuela lo desmintió, declinó la invitación porque prefiere "trabajar por la justicia social", como si fuera incompatible.
Evidentemente cada cual es muy libre de acudir donde crea oportuno. Y no es el mismo caso el de Iglesias que el de los presidentes. Porque cuando quien declina la invitación ostenta una representación institucional debe cuidar que su decisión individual no se confunda con los intereses de sus representados, entre cuyos ciudadanos habrá de todo, como en La Rioja o en Extremadura. No sabemos qué pensarían estos mandatarios si fuese el rey el que se negase a acudir a un acto institucional en estas comunidades, pero no es difícil intuirlo.
