Dos cadenas de errores, dos

Madrid

Tengan la bondad de dejar que este Ojo ponga un estrambote a su texto de ayer. Es incomprensible que este Gobierno quiera presumir de sus grandes logros con ese vídeo sanitario, cuando tuvo de primera ministra de Sanidad a alguien tan incompetente, además de otras cosas, como Ana Mato –y no es manía personal, no, que ustedes ya la oyeron más de una vez cómo era incapaz de articular alguna frase coherente-, para después sustituirla por un señor, Alfonso Alonso, que lo ignora todo sobre el sector.

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Pero ayer se rizó el rizo y para más recochineo, Rajoy ha demostrado que la salud de los españoles le importa un bledo, y va a dedicar a su ministro de Sanidad a pelearse con sus compañeros de partido, todos a la greña, entre otras cosas por las muchas interferencias del ministro multiempleado. Dejó al PP del País Vasco ensimismado en una bronca monumental, y ahora vuelve no se sabe para qué. Es impresionante el descontrol del partido, con un presidente solo atento al 20-D, y una secretaria general inexistente y amortizada. ¿Alguien hace caso a Cospedal?

Mientras, la Fiscalía avisa de que actuará contra los manifestantes que apoyaron a Artur Mas en su comparecencia ante el juez, alargando una grotesca cadena a la que nadie ve el fin. ¿Dónde pondrán unos y otros el tope a este inacabable despropósito?