Comprendan que así, es imposible

Madrid

La capacidad de ensoñación de los dirigentes políticos catalanes que promovieron ayer la resolución para poner en marcha una declaración unilateral de independencia y la desobediencia al ordenamiento jurídico español es asombrosa. Anuncian que no respetarán las leyes españolas y pretenden que el Parlamento español respete las que ellos se van a dar, dicen, en un plazo de 30 días: es decir, que amablemente se dispongan a coordinar las Haciendas Públicas y los sistemas de la Seguridad Social. En su fantasía, los empresarios catalanes comenzarán a ingresar las retenciones del IRPF de sus trabajadores en una nueva Hacienda catalana y los responsables de la Agencia Tributaria española se quedarán de brazos cruzados, sin incoar expedientes de sanción ni preparar el embargo de cuentas y bienes.

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Las ensoñaciones de los políticos suelen acarrear severas consecuencias no solo para ellos, lo que se supone que asumen desde el primer momento, sino para el común de los ciudadanos, que, de ninguna forma, han dado su consentimiento para recorrer ese espinoso camino. Iceta llamó muy justamente la atención sobre ese tema. ¿Han valorado ustedes las consecuencias de lo que han aprobado para los ciudadanos? No lo parece. Llaman a la desobediencia los mismos parlamentarios que pidieron a los tribunales españoles que se condenara con severidad la desobediencia de los del 15M cuando abuchearon a esos mismos políticos.

En fin, habrá que reclamar a los políticos españoles mesura y que hagan todos los esfuerzos posibles para no hacer daño al ciudadano común. Pero comprendan que así, simplemente, es imposible.