Nada está escrito
Los llamamientos a la responsabilidad funcionan en todas las direcciones porque los partidos se juegan la posibilidad de solucionar algunos de los problemas más urgentes de los ciudadanos

Madrid
Mariano Rajoy y el Partido Popular son, lógicamente, los primeros a la hora de asumir la responsabilidad de crear una mayoría parlamentaria, una mayoría capaz de garantizar la investidura de un presidente del Gobierno. Pero Rajoy y el PP van a dejar inmediatamente en evidencia algo que han ido alimentando durante estos últimos cuatro años: su gran soledad y aislamiento. Rajoy y el PP han ido dinamitando todos los puentes y todo diálogo con los otros grupos del Congreso, incluidos aquellos menores que podían considerarse sus socios naturales. Ahora se encuentran con que esa reclusión voluntaria tiene un alto coste y que resulta difícil de recomponer. La evidencia de ese aislamiento puede actuar en las próximas semanas como una losa insuperable. El PP ha vuelto a donde estaba hace muchos años. No porque su 28% de voto se remita a los años 80, con Manuel Fraga y un Aznar primerizo, sino, sobre todo, por esa radical incomunicación a la que ha llegado.


En cualquier caso, acaba de empezar una carrera de largo recorrido en la que nada está escrito, por mucho que algunos se empeñen en dibujar una única puerta. Los llamamientos a la responsabilidad funcionan en todas las direcciones, no solo en la puerta de Pedro Sánchez.
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También en la puerta de Pablo Iglesias y en la de Albert Rivera. No porque se jueguen el futuro de sus partidos, algo que a los ciudadanos no les importa mucho, sino porque se juegan la posibilidad de solucionar algunos de los problemas económicos y sociales más urgentes de los ciudadanos, algo que muchos de sus votantes esperan con ansia. Lo dicho, esta va a ser una carrera muy larga, en la que nada está escrito.

Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...




