Los mejores momentos de los Goya

Madrid

Tres horas y cuarto de gala han dado para mucho. La 30ª edición de los Premios Goya han presenciado momentos inéditos: desde equivocaciones con los nombres de las películas, “zascas” a la política, lágrimas, chuletas para el discurso que luego no sirven de nada y tambores, muchos tambores.

Fue en el anuncio del primer premio cuando se cometió uno de los momentos que merecen ser destacados en esta gala y que ha incendiado las redes sociales con numerosos memes. La actriz Yolanda Ramos anunció el galardón confundiendo el nombre de la película nominada: “Quién quiere la noche”, en lugar de 'Nadie quiere la noche'. Twitter no tardó en publicar bromas sobre el título del largometraje de Isabel Coixet, que se ha llevado tres premios Goya en esta edición.

No podían faltar los “zascas” a la política. En este ámbito hemos tenido imágenes memorables. La primera y más asombrosa fue ver a Pablo Iglesias en traje y sentado al lado de Albert Rivera durante la gala.

Dani Rovira también se lució con sus comentarios: “Carmena, jamás te lo perdonaré”, "Parezco Rodrigo Rato, tengo más cara que espalda", “Pedro, sé fuerte” o “Montoro no tiene cultura” son algunos de las críticas que lanzó sin pelos en la lengua. Además, aprovechó la presencia de Pedro Sánchez, Alberto Garzón, Albert Rivera y Pablo Iglesias para invitarlos a “los pactos de los Goya” y que se reunieran en una “sala con plasma para que formaran gobierno”. También el ministro de Cultura, Iñigo Méndez Vigo, fue sujeto de las bromas. El humorista le planteó un problema para que resolviera: “Es el vecino el alcalde….” El titular de Cultura no sabía dónde meterse, y a su acompañante no le hizo mucha gracia

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Uno de los momentos más emotivos fueron las lágrimas de Daniel Guzmán cuando anunciaron el Goya a mejor actor revelación de Miguel Herrán. Después de eso no pudo parar de llorar.

Otra de las escenas surrealistas que marcaron la diferencia de esta edición fue la “tamborrada” en honor al oscarizado director de cine Luis Buñuel. Ahora sabemos a qué se refería Dani Rovira cuando anunció que esta ceremonia iba a ser inolvidable.

La pobre Irene Escolar, Goya a mejor actriz revelación por 'Un otoño sin Berlín', se perdió gran parte de la gala porque venía de hacer una función en Zaragoza. La joven agradeció el premio a todo el mundo, hasta al taxista que la trajo volando desde la estación hasta el Hotel Auditorium.

Y claro, a estas alturas de la gala Tim Robbins seguía sin enterarse de nada

La eterna guerra perdida de los discursos cortos... En esta edición hemos visto los dos extremos: desde el que asustó a todos los presentes con dos folios y el equipo de ‘Atrapa la bandera’, que miró la chuleta en el móvil.

Y en una gala de cine tan variopinta, a falta de reyes de estirpe borbónica, Vargas Llorsa e Isabel Preysler acapararon todas las miradas