Mugabe amenaza con un puñetazo a un periodista

Madrid

Con gesto ofendido, puño en alto y amenazante, el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe daba a entender que de viejo no tiene nada, a pesar de sus 92 años, y que es perfectamente capacitado para seguir dirigiendo su país. En su agenda no existen los planes de retiro y, por lo tanto, tampoco los de buscarse un sucesor. "¿Por qué un sucesor dice el nonagenario mandatario, si yo sigo aquí? ¿Quiere usted un sucesor? ¿Quiere usted que le dé un puñetazo en la cara para que se dé cuenta de que sigo aquí?".

Mugabe ha dirigido Zimbabue desde que se formó en 1980, tras haber renacido de las extintas cenizas de la Rodesia dirigida por los blancos.

Dice que no tiene planes de entregar el mando del país ni de nombrar públicamente a su ambiciosa mujer Grace, su sucesora. ¿El sucesor tiene que ser heredado?, preguntó Mugabe al entrevistador. “En un partido democrático no se nombra a los líderes de esa manera. Tienen que ser elegidos de modo apropiado por el pueblo. La sucesión no es parte de nuestra cultura”. El presidente de Zimbabue cumplió 92 años el 21 de febrero, mientras su partido mantiene una encarnizada lucha de poder ante el final político de este gran dinosaurio político africano.

Ha pasado de ser un héroe de la independencia de Zimbabue en 1980 a ser acusado de fraude electoral y violento represor contra sus opositores. También está acusado de haber instigado la masacre étnica conocida como 'Gukurahundi', que dejó a 20.000 ciudadanos Matabele asesinados.