Cobrarse la venganza
"Hay quien dice que se disfrutan más las victorias como la de anoche, pero no sabría decir. Se gasta mucha salud"
Madrid
Momentos como los de anoche en el Calderón no pueden ser buenos para la salud, aunque produzcan mucha alegría. Yo no sé cómo será el placer de disfrutar las victorias y títulos del Barcelona con esa superioridad y comodidad tan relajada para sus seguidores. Pero sé cómo son las del Atleti: parecidas a la de anoche, como una película de Hitchcock, donde no sabes lo que va a pasar hasta el último minuto. Hay quien dice que se disfrutan más estas victorias, pero no sabría decir. Se gasta mucha salud y se rompen demasiadas cosas, incluidos los nervios.
El PSV anoche con su delantero De Jong era un equipo con filo en la punta, lo que no tuvo en Holanda. El Atleti se dio cuenta y tomó precauciones, y los holandeses se sintieron más fuertes y el partido se equilibró mucho más que la primera vez.
Me gustó la salida de Fernando Torres, porque cambió la agresividad del Atleti arriba y casi todo lo que hizo lo hizo bien y con sentido. Incluso elegir lanzar el quinto penalti y marcarlo por la escuadra.
Me alegro por muchas cosas. Pero también por la turba de aficionados holandeses que a mediodía se coloreaban al sol bebiendo cerveza en la Plaza Mayor mientras arrojaban monedas a unas mujeres que les ofrecían su mano abierta mendigando caridad.
La degradación humana llega a esos comportamientos. Pero el fútbol siempre se cobra venganza también con los canallas.
