¿Qué falla hoy día?

Madrid

En Siria solo disponen de fuerza área el ejército del Gobierno de Damasco y sus aliados rusos. Ni la oposición ni Daesh disponen de aviones con armamento. Quiere decirse que el bombardeo sobre el campo de refugiados cerca de la frontera turca, que causó ayer decenas de muertos, hombres, mujeres y niños absolutamente inocentes, solo puede ser responsabilidad de Bashar el Assad. Observadores británicos sobre el terreno aseguran que el bombardeo causó decenas de muertos y de heridos. Decenas de tiendas en las que se alojaban precariamente cientos de personas, huidas de otras zonas en guerra, han quedado destruidas por el fuego.

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Día tras día, semana tras semana, llega noticia de crímenes de guerra, bombardeos de hospitales y de campamentos de desplazados, en los que no existe actividad militar alguna y que, sin embargo, son objeto de ataques indiscriminados, destinados a aterrorizar a la población civil y alejarla de la frontera con Turquía. Una frontera que permanece cerrada, quizás como parte de los acuerdos con la Unión Europea para impedir que nuevas oleadas de refugiados terminen llegando a Grecia o a Italia.

La guerra civil española, hace 80 años, despertó más compasión y más movilizaciones populares internacionales contra el bombardeo de las poblaciones civiles republicanas, que la guerra civil siria, hoy día, con miles de canales de Internet y redes sociales que facilitan la comunicación como nunca. ¿Qué es lo que falla hoy? ¿La sensibilidad en pueblos más ricos y adormecidos? ¿El periodismo? ¿El sentido de la dignidad, quizás?