Ferran Adriá, Juan Diego Flórez y la neurociencia
Cocinero y tenor se someten a un experimento para medir las emociones que provoca en cada uno la especialidad del otro
Alvaro Calvo (EFE)
Madrid
Ferran Adriá y Juan Diego Flórez se sometieron ayer a un experimento neuronal que mostraba las emociones que provocaba en cada uno la especialidad del otro. Juan Diego degustó siete de las creaciones gastronómicas de Adriá y el cocinero escuchó interpretar al tenor seis canciones a tan solo unos centímetros de distancia. “Ha sido uno de los momentos más icónicos de mi vida”, ha sentenciado el chef esta mañana en Hoy por Hoy con Gemma Nierga.
Ferrán Adriá: "Que me cantara Juan Diego Flórez a esa distancia fue uno de los momentos más icónicos de mi vida"
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El experimento se produjo en el taller del cocinero en el BulliLab de Barcelona, y fue el tenor peruano quien comenzó a probar los platos previamente elaborados en el restaurante Tickets, del hermano de Adriá. Jamón de toro; Neguiri con salsa de lima; navajas con salsa de Umeboshi; miniaribag; olivas esféricas; pomelo rosa con jengibre y sal gorda; y ostras con salsa de gazpacho y de kumquat, fue el ágape elegido.
“Yo no veía lo que sentía porque no veía la pantalla pero me contaron que las ondas que marcaban mis emociones se disparaban por todos lados, sobre todo con la ostra con una salsa de cebiche porque es un sabor que me lleva a mi país”, ha comentado Flórez, encantado con la prueba.
La paloma, Solo le pido a Dios o la famosa aria de Rigoletto La donna é mobile, fueron algunas de las músicas que interpretó el tenor y que emocionaron al cocinero. “Una melodía puede inspirar un plato pero lo que inspira es el talento y la creatividad que tiene Juan Diego, y más si eres buena persona como él”, ha añadido Adriá de su gran amigo.
