El último verano de Franco
El dictador firmó, en agosto del 75, dos meses antes de morir, las últimas condenas de muerte
Madrid
El último verano de Franco, el del 75, fue un verano de miedo y esperanza. ETA había asesinado en primavera a varios policias, y en Euskadi se decretó el estado de excepción. Otro grupo terrorista, el Grapo hizo su aparición en el mes de agosto. Surgieron grupos de ultraderecha descontrolados. Se celebraron tres consejos de guerra y se dictaron once condenas de muerte. Al finalizar el verano el dictador confirmó cinco de esas once penas de muerte y seis indultos.
El último verano de Franco
04:41
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004226961/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Fueron las últimas penas de muerte firmadas por el dictador. Franco no hizo caso a la presión internacional para evitar la ejecución de los condenados. Ni siquiera escuchó la petición de clemencia del Papa a pesar de ser, dicen, un ferviente católico.
Ese de 1975, a pesar de su mala salud, Francisco Franco siguió fiel a su cita de todos los veranos y acudió en el mes de agosto al Pazo de Meirás. Allí recibió, como era habitual, al entonces Principe de España y su familia y presidió el último Consejo de Ministros celebrado en Meirás. El régimen seguía empeñado en dar la impresión de que en este país no pasaba nada.