El infierno de ser homosexual en Sudán

Madrid

Ahmed Mohamed es un joven de 20 años que, hace dos, se vio obligado a abandonar Sudán por su condición sexual. El país es uno de los siete en el mundo que castiga la homosexualidad con la pena de muerte, además de imponer prisión y torturas para aquellos que son sospechosos de serlo.

Al llegar a España, el joven sudanés escribió un diario en el que relata los abusos que sufrió durante su infancia. Cuando era un niño, Ahmed siempre jugaba con la hija de sus vecinos. Un día el padre de su amiga lo invitó a casa, pero la niña no estaba allí. Su vecino abusó de él en varias ocasiones. Ahmed estaba aterrorizado, pero guardaba silencio porque su vecino amenazó con matarle si contaba algo a sus padres.

Con el tiempo Ahmed se derrumbó y se sinceró con su madre. Su padre llamó a la policía y su agresor fue detenido. Los hechos provocaron un gran escándalo, por lo que Ahmed y su familia tuvieron que huir del barrio.

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La relación de Ahmed con su familia se complicó cuando se enteraron de que era homosexual. Su padre le daba palizas constantemente, y culpaba a su madre de haber dado a luz a un niño enfermo.

A partir de ese momento, Ahmed fue detenido y violado en comisaría en varias ocasiones. Las torturas y detenciones pasaron a formar parte de la rutina del joven, que decidió abandonar Sudán gracias a la ayuda de un amigo.

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La música se convirtió en una terapia para Ahmed Mohamed. Cuando era adolescente, compuso una canción llamada “Mi corazón me duele mucho”, en la que expresa el dolor por el rechazo de su entorno. En la actualidad, Ahmed Mohamed vive en Madrid, lleva un año en España y comparte piso en Madrid con 5 chicos a los que considera su nueva familia.