“Si Barack Obama quisiera cerrar Guantánamo, lo haría”
El abogado Clive Stafford ha liberado a más de cien presos de la prisión de alta seguridad
Madrid
La prisión de alta seguridad de Guantánamo abrió sus puertas en 2002 por orden del entonces presidente estadounidense George Bush. Dos años después, en 2004, el abogado Clive Stafford, especializado en Derechos Humanos, visitó el centro por primera vez. Desde entonces ha liberado a más de un centenar de prisioneros que se encontraban allí recluidos. Este jueves ha estado en Hoy por hoy con Macarena Berlín para contar algunos de los casos más flagrantes y su labor como defensor de los derechos fundamentales.
"no hay mayor tristeza que la de un Gobierno que piensa que un sacrificio, que ejecutar a una persona, hará del mundo un lugar mejor"
10:23
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1472122897_129840/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
El presidente Barack Obama prometió que cerraría Guantánamo cuando llegó al cargo. A pocos meses de finalizar su segundo y último mandato, el centro penitenciario sigue abierto con sesenta y una personas presas. "El principal obstáculo es el Partido Republicano, pero él tiene el mando. Si Obama quisiera cerrar Guantánamo lo haría", ha señalado el letrado.
Más información
Quince presos fueron trasladados, hace unos días, desde las instalaciones carcelarias de Guantánamo a Emiratos Árabes Unidos. Uno de ellos es uno de los clientes de Stafford. Entró en esta prisión con veintitres años y ha salido con treinta y siete. No era un terrorista. "Le capturaron en un proceso en el que Estados Unidos ofrecía recompensas de hasta cinco mil dólares a quien denunciara a cualquier otro musulmán por cualquier motivo. Cinco mil dólares valen allí como un cuarto de millón de dólares en occidente", ha detallado el abogado.
Guantánamo ha acogido a centenares de personas inocentes que han sufrido torturas, entre ellas Ahmed, un taxista que fue confundido con otra persona. También ha habido menores, como un niño de once años que fue acusado de pertenecer a una célula terrorista. "Ahmed pasó hasta quinientos días con sus noches en un pozo, torturado", ha desvelado Stafford.
El menor de once años pasó seis años en Guantánamo por un error idiomático debido a diferencias sustanciales de vocabulario con el traductor yemení que le asignaron en el interrogatorio. "En Yemen, la palabra salad significa dinero, mientras que para este chico era ensalada. Y respondió que no sabía nada de ninguna ensalada, pero que claro que comía ensalada en Pakistán. Los Estados Unidos pensaron que financiaba a Al Qaeda", ha contado el abogado.
Stafford fundó la ONG Reprieve junto a otros compañeros de profesión para luchar por los derechos fundamentales de los presos, porque se dieron cuenta de que "la gente que sufría el odio, el irrespeto, era la que acababa en la cárcel". Su madre le animó en esta labor: "Me dijo que éramos unos privilegiados y que debía ayudar a restaurar la dignidad de los demás, debía ayudar a la gente que había tenido menos suerte que nosotros".
No siempre tuvo fácil su labor. Cuando comenzó su lucha por cerrar Guantánamo pidió apoyo a compañeros defensores de los Derechos Civiles en EE.UU, obteniendo el silencio como respuesta: "El 11-S lo cambió todo. No creo que el país esté psicológicamente preparado para algo así. Hay gente que apoya a Trump cuando hace esos comentarios increíblemente racistas".