Diez canciones para la vuelta al cole
No todos volvemos al cole pero sí a la rutina. Esta lista puede ayudarte a sobrellevar el cambio de horarios, de paisajes y de relaciones sociales. La rutina no es tan mala después de todo
La rutina puede tener cosas buenas pero que suene el despertador muy pronto no lo es / GETTY IMAGES
Canciones para venirse arriba. Canciones para aterrizar con calma. Canciones que te hagan compañía mientras piensas: "¡No entiendo nada!". Canciones que te llenen de energía. Canciones para que no bajes la guardia. Canciones para quedarse y aguantar.... Volver al cole (o a la rutina) bien se merece una buena lista. ¡Esta es nuestra propuesta!
¿Qué habéis hecho? (Depedro)
Habrá que reunir las fuerzas que nos queden / para volver a empezar y que no / que no nos frenen. Toda una declaración de intenciones para abrir nueva temporada. A veces hay que sacar fuerzas extra porque, al regreso, no encontramos las cosas tal y como las dejamos.
Nuestro baile del viernes (Sidonie)
No todo el mundo sale a bailar el viernes pero los sentimientos a lo largo de la semana son parecidos. El lunes, el viernes y el domingo son universales.
Palos de ciego (Izal)
Cambios de vida, de ritmo y maneras / recuerdos de días que ya no nos quedan. La melancolía del verano se mezcla con las tareas cotidianas. Alguien sonríe delante del ordenador al recordar uno de los momentos vividos en un festival. Un niño pregunta a su padre si le compra una horchata de camino al colegio. Mientras, seguiremos dando palos de ciego.
Turnedo (Iván Ferreiro)
Si muriera un gatete cada vez que alguien ha pensado este verano en dejarlo todo y poner un chiringuito en la playa, no habría gatos ya en la Tierra. Al menos, no en España. Pero lo cierto es que pasa el verano y la mayoría regresa a su rutina sin rechistar (mucho). El amor suele ser un factor clave. Si hay amor de por medio, dar el salto es más fácil. ¿Quién no tiene el valor para marcharse? / ¿Quién prefiere quedarse y aguantar?
El aguante (Calle 13)
Esta canción demuestra que tenemos más aguante del que pensamos. Por lo que fue y por lo que pudo ser / por lo que hay, por lo que puede faltar / por lo que venga y por este instante / ¡a brindar por el aguante! Pero oye, si no te gusta tu rutina, ¡no aguantes más!
Black man in a white world (Michael Kiwanuca)
Después de unas cuantas semanas de vacaciones, ¿quién no se ha sentido un poco fuera de lugar? El británico Michale Kiwanuca bebe del soul, del pop orquestal de Lighthouse Family y también de lo tribal. Una extraña mezcla que cobra sentido en maravillas como Black man in a white world, cuya letra, además resume a la perfección las contradicciones propias de un septiembre (¡y suena en The Get-Down!).
Breakin' point (Peter, Bjorn and John)
Si en 2006, como le pasó a medio mundo, te picó el virus Young Folks (el de la canción del silbidito), reconocerás al instante los acabados buenrollistas de este trío sueco. Pero Peter, Bjorn and John son 10 años más mayores y se nota. La euforia se ha convertido en una mezcla de esperanza, nostalgia y belleza, pero los estribillos se siguen pegando.
Friends (Eliza and the Bear)
Quien diga que el indie es para tristes no ha escuchado a los londinenses Eliza and the Bear porque estos chicos derrochan entusiasmo y ganas de hacerte bailar. Repiten hasta la saciedad el por qué: Cause I've got friends, I've got family here. Y no son malos motivos...
Ordinary lives (The Slow Show)
¡Un temazo! Si eres fan de The National (difícil no serlo, por otra parte), que sepas que The Slow Show está a punto de convertirse en tu nuevo grupo preferido. La voz de Rob Goodwin es de las que te obligan a dejar todo lo que estás haciendo. En cuanto oigas lo de I'm proud of you boy, ¡estás perdido! Épica, elegante, orquestal... Su segundo disco sale a finales de mes. ¡Qué la vuelta al cole sea así todos los años!
Los pollos hermanos (Chikos del Maíz)
Puede que hayas tenido un verano de 10, como le ha pasado (musicalmente hablando) al rapero C.Tangana, pero eso no garantiza que las cosas vayan a seguir saliéndote igual de bien. Los Chikos del Maíz han saldado su deuda dedicándole casi cinco minutos de un zasca detrás de otro. ¿Moreleja? ¡No bajes la guardia!
