¿Qué proyecto de vida es ese?

Madrid

Suceden, sin duda, cosas curiosas. El caso del senador de Podemos, Ramón Espinar, por ejemplo, es una de ellas. El joven dirigente de Podemos está metido en un lío porque hace seis años decidió comprar un piso en una cooperativa de vivienda protegida, con préstamos de su padre, su madre y su abuela, pero antes de un año, y sin haber llegado a habitarla, la vendió y sacó un beneficio de unos 20.000 euros.

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La cosa es perfectamente legal y seguramente menos escandalosa de lo que parece. Pero tiene un lado realmente llamativo: lo realmente curioso es que ese joven decidió nada menos que comprar un piso cuando tenía la ridícula edad de 23 años, no había acabado sus estudios y no tenía trabajo. ¿En qué estaba pensando? ¿Quería tener un piso en propiedad antes de cumplir los 25?

En el fondo, Ramón Espinar es un ejemplo bastante claro del régimen que tanto critica: un sistema en el que un muchacho, estudiante de Ciencias Políticas, creyó que su futuro pasaba por comprar un piso y se puso a pedir créditos a toda la familia para lograr su objetivo. Después, ese muchacho siguió sin comprender lo básico: ayer explicó que se deshizo del piso porque no podía pagar la hipoteca. Eso era evidente, pero lo importante no es eso.

Lo importante es que es posible que siga sin darse cuenta del disparate que supone que un chico de 23 años se ponga a comprar un piso, en lugar de alquilar un apartamento con unos amigos o amigas. ¿Qué demonios de proyecto de vida es ese?