"Nunca han visto un nivel de destrucción similar"

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Madrid

Bashar al-Assad ha proclamado esta semana la liberación de Aleppo, su victoria más simbólica en la guerra de Siria. Una reconquista que ha arrasado los barrios del este de la ciudad controlados durante más de cuatro años por los grupos opositores.

Aleppo ha quedado dividida en dos: los barrios que siempre se han mantenido bajo control gubernamental y los que han estado durante más de cuatro años en manos de grupos opositores. La mitad occidental, a excepción de la línea de frente, está en bastante buen estado (según cuentan sus residentes), a pesar del lanzamiento de artillería desde el lado opositor. Los servicios básicos como electricidad y agua nunca han dejado de funcionar, así como las instituciones gestionadas por el estado.

En la mitad oriental no tiene nada que ver. Las imágenes que van llegando ahora de esa zona son desoladoras. El nivel de destrucción es sencillamente total. Avenidas con cientos de edificios afectados por los bombardeos, muchos de ellos derruidos, y cráteres de 20 o 30 metros de diámetro. Es decir, hay zonas que deberán ser totalmente arrasadas durante una futura reconstrucción para que sean habitables.

En plena ofensiva, podían llegar a caer centenares de bombas desde los aviones progubernamentales en un solo día. Y es que hay periodistas que han podido entrar estos últimos días en los barrios conquistados por el ejército sirio y sus aliados, periodistas con amplia experiencia en zonas de conflicto, que dicen no haber visto nunca un nivel de destrucción similar.

Esteban Beltrán, director en España de Amnistía Internacional, reclama una investigación de la Corte Penal Internacional sobre los crímenes de guerra cometidos durante la reconquista de Aleppo.

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