Ámbar, a Mariano Rajoy

Barcelona

Rojo, al nombramiento de Arsenio Fernández de la Mesa y Díaz del Río, que no son cuatro o cinco personas, sino una muy exagerada, como consejero de Red Eléctrica, donde cobrará 150.000 euros al año, manda huevos, por acudir a una reunión mensual. Arsenio Fernández etc. procede de la Guardia Civil, donde perdió el trabajo y se ve que la vergüenza. Cada vez que una puerta giratoria se pone en marcha, crece el cinismo del Gobierno y sube el precio de la luz. Todo ello sin respuesta social. ¡Qué chollo, gobernar sin oposición!

Ámbar, a Rajoy que ha tardado 14 años en darse cuenta de lo mal que lo hizo cuando el desastre del Yak-42. Más vale tarde que nunca, de ahí el ámbar. Lo malo es que a veces “tarde” equivale a “nunca”.

Verde, a Samuel, el niño congoleño de seis años cuyo cadáver apareció en una playa de Barbate, Cádiz, en un momento en el que no había ningún fotógrafo para convertirlo, como al pequeño Aylan, en un símbolo. Dado que el cadáver de su madre apareció en Tarifa, nos preguntamos si alguien se ha ocupado de reunir los dos cuerpos para que descansen, juntos, en paz.