Bob Pop: "En el colegio era el combo perfecto; gordito, marica y empollón"

Barcelona

Bob Pop ha sido la estrella invitada de este desayuno y con la ayuda de Juan Antonio Sampedro, periodista deportivo de la Cadena Ser y compañero de colegio de Bob han ido describiendo cómo fueron los primeros años del polifacético periodista y actualmente colaborador de Andreu Buenafuente en 'Late Motiv'. "No tuve una fácil vida escolar y Juan Antonio Sampedro es de las personas que hicieron que todo fuera un poco mejor” ha querido elogiar así a su colega. Sampedro ha definido al niño 'Bob Pop' como "buen estudiante de los que estaba en primera fila sentado, en los exámenes no tenía dificultades, era de la media alta de la clase".

"Yo jugaba al 'Un, dos, tres...' en el recreo y hacía de Maira. No adquirí mucha popularidad entre los compañeros pero ahí adquirí tablas”, recordaba el crítico de televisión. Explicando más cómo era de niño, él mismo definía así sus primeros años: "yo en el colegio era el combo perfecto: niño gordito, marica, con gafas y empollón, era como: ¡te vas a cagar!".

Como acaba de publicar su nuevo libro Días ajenos en el que expone una faceta bastante profunda de su personalidad, hemos deducido que le encanta escribir sobre sí mismo. "Es lo que mejor conozco, al final es el material de trabajo que tengo más cerca y pienso mucho sobre mí. Me he pasado muchos años intentando que lo que soy esté bien y no me importe mostrarlo".

En la entrada del 5 de abril de este diario personal salta una duda sobre quién es hoy en día, el mismo Bob se encargaba de aclararlo, "mi vida hoy va de alguien que está siempre muy contento todo el rato, y a veces pienso a lo mejor soy un poco tarado, porque me lo paso muy bien y disfruto mucho y estoy muy contento y todo me parece bien".

También se describía un poco "cretinín" en el pasado aunque todo eso es "fondo de armario" para él aunque sirva para construir una personalidad huyendo de eso, y utilizando una idea que aparece en el documental El desencanto sobre la familia del poeta Leopoldo Panero, Bob hacía autocrítica: "el dolor no te convierte en mejor persona, muchas veces te da una actitud a la defensiva que te convierte en un cretino".

Y siguiendo con la línea de cómo era la primera juventud de Bob Pop, el periodista explicaba que siempre intentó gustar a los demás "a ver si a través de ellos yo me veía y me gustaba, pero el problema es que cuando gustaba a los demás yo pensaba que los demás tenían un problema de criterio". Pero sentía alivio cuando conocía a más gente y decía "ostras es que el percal que hay por ahí tampoco es maravilloso, sin llegar al narcisismo ni el onanismo loco, pero hay un momento en el que dices: yo creo que la base que tenemos está bien, la estamos construyendo sobre un buen sitio".

El periodista asegura que la lectura de otros también le ha ido ayudando a construirse sobre lo que quiere ser: "si tú eres tú solo con lo que has vivido es muy poca cosa, hay que irse adueñando de vidas ajenas, de libros, de amigos, de películas, de ficciones para construir tu propia realidad". De hecho el periodista cree que está tan influido por los escritores que le han gustado que, "siento que mi vida es un plagio, porque sigo siendo intertextual".

Estas han sido algunas de las rarezas que definen la personalidad de Bob Pop y han forjado una imagen tan potente.