La presidencial francesa más incierta que nunca desafía a la demoscopia
A dos semanas de la primera vuelta los favoritos, Macron y Le Pen, pierden fuelle
La presidencial francesa más incierta que nunca desafía a la demoscopia / Jeff J Mitchell (Getty Images)
París
A dos semanas del primer turno para las elecciones presidenciales francesas gana la incertidumbre. En torno a un tercio del electorado que asegura se desplazará a votar el domingo 23 de abril, todavía no ha decidido por quien se inclinará. Y los dos favoritos, el candidato de 'En Marcha', Emmanuel Macron, y la ultraderechista del 'Frente Nacional', Marine Le Pen, pierden comba.
¿El efecto múltiple del centrista y joven socioliberal Emmanuel Macron se deshincha? ¿Hay voto oculto hacia el candidato conservador François Fillon? La ultraderechista Marin Le Pen es la única con una reserva de fieles asegurada?
Todas estas preguntas se hacen los politólogos y comentaristas a dos semanas de la primera vuelta de las presidenciales francesas. De una contienda que, en esos todos los expertos coinciden, son las más inciertas de las últimas décadas y las que más temor producen fuera de Francia, entre sus socios, sobre todo europeos.
Un tercio de los electores, entre los que aseguran se desplazarán a la urna el 23 de abril, no sabe aún por quien de los once candidatos se decidirá.
Según el dominical 'Le Journal du Dimanche' (DDJ) que ha realizado una media de los sondeos de opinión desde enero (70), los dos favoritos de la campana que luchan codo a codo, Le Pen y Macron, han perdido fuelle (en torno a dos puntos) en las dos últimas semanas, pero se mantienen a la cabeza con el 23,5%. El tercero en liza, Fillon, aumenta ligeramente hasta el 19%. Pero le pisa los talones, con el 18% (3 puntos más que hace una semana) el aspirante de la 'Francia Insumisa', Jean-Luc Melenchon, que acelera desde el debate televisivo del martes pasado. Y deja en el pelotón de cola al candidato del 'Partido Socialista', Benoît Hamon, que ya ha descendido por debajo del 9%.
La contienda está resultando también polémica para los institutos demoscópicos, a los que algunos medios acusan de no estar ya a la altura de la realidad, pues no pronosticaron las primarias de conservadores en Francia y antes tampoco el 'brexit' o la llegada de Trump a la Casa Blanca. Por eso empresas como Fileteris ( de Canada) que mide 'el ruido de internet' o plataformas participativas como Gov se hacen su huevo cada vez más. Las dos han pronosticado el 'voto oculto' hacia Fillon e incluso dicen que ganará las elecciones.
Bobby Demri, fundador de Gov, en RTL, ha señalado que los institutos de sondeos "no son creíbles" para la mayoría y cree que la gente, para penalizar el sistema no dice la verdad a los encuestadores, en cambio en Gov la gente al ser anónimo viene espontáneamente". Le interrumpió Édouard Lecerf, director del instituo demoscópico Kantar TNS, para recordarle que "los sondeos tradicionales (y serios con una muestra adecuada y representativa) también son anónimos y los que opinan en Gov se esconden detrás de una pantalla". "Los sondeos no pronostican a tres o dos semanas", añade,Lecerf, "hacen un foto del momento actual" en el que se lleva a cabo la encuesta.
