Rojo al tsunami de la corrupción

Madrid

Rojo, a la condena de despertarnos cada día con la noticia de que quienes nos han recortado la sanidad, y la educación, y la justicia, y las ayudas a la dependencia y los derechos laborales, se han hecho ricos con la suma de todos esos pedazos de vida que nos han arrancado, y siguen arrancándonos, a usted y a mí desde las estructuras del Estado.

Ámbar, a la imperturbabilidad con la que los ciudadanos empobrecidos por las políticas mafiosas en curso asistimos al desvelamiento de los casos de corrupción que inundan los telediarios. Aprobamos ciertas dosis de estoicismo, pero de vez en cuando tendríamos que abrirnos las venas, signifique lo que signifique abrirse las venas.

Verde, al cese fulminante del Fiscal Jefe Anticorrupción, del que no tenemos noticia porque aún no hemos leído los periódicos, pero del que no dudamos dada la trayectoria intachable del ministro de Justicia.