El PP rompió las reglas del juego democrático
Que nadie olvide de qué polvos vienen estos lodos, que no son otros que aquellas esperpénticas elecciones de 2003, en las que un aquelarre de socialistas tránsfugas, constructores, guardaespaldas y otras gentes de dudosa filiación, regalaron la presidencia a la lideresa tras el famoso tamayazo.
El Ojo Izquierdo:'El PP rompió las reglas del juego democrático'
01:32
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004576168/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Catalepsia en las fuerzas socialistas tras la batalla del lunes que obliga al Ojo a pescar en otros caladeros. Por ejemplo, en la calle Génova. Lo dice bien claro la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que ha hecho un informe demoledor sobre el dinero negro que ha manejado el PP madrileño durante el reinado de Esperanza Aguirre: está sobradamente acreditada, escriben los agentes, la “contabilidad soterrada”, o sea, la caja B, “al menos” en las elecciones regionales de 2007 y 2011, y las generales de 2008.
Más información
- La Guardia Civil señala a Cifuentes como "partícipe" del amaño en la adjudicación de la cafetería de la Asamblea de Madrid
- El PP de Madrid "quebró" con su caja b "el pluralismo político"
- Velasco descarta imputar a Cifuentes por no tener relación con la financiación del PP
- Dimite un alto cargo de Cifuentes imputado por corrupción en la Púnica
- Rafael Catalá achaca su reprobación al clima político que se vive en España
- Caso Tamayazo
Los guardias civiles explican muy bien las consecuencias: con ese exceso de financiación, el Partido Popular rompió las reglas del juego democrático. Pero que nadie olvide de qué polvos vienen estos lodos, que no son otros que aquellas esperpénticas elecciones de 2003, en las que un aquelarre de socialistas tránsfugas, constructores, guardaespaldas y otras gentes de dudosa filiación, regalaron la presidencia a la lideresa tras el famoso tamayazo. Un comienzo bochornoso para un final infame.
Con decenas de cargos en Soto del Real o en el banquillo, ayer mismo tuvo que dimitir un viceconsejero de Cristina Cifuentes, cercada por las investigaciones. Como consecuencia de esta espiral de corruptos, toda la oposición ha reprobado al ministro de Justicia y a la cúpula fiscal, incapaces de ofrecer respuestas convincentes para despejar las dudas sobre su imparcialidad.
¿No es todo un asco?