La vía de los hechos

El actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aludió ayer, en la conferencia que pronunció en Madrid, al pacto de Estado que propició, en junio de 1977, el regreso a España y a Cataluña del entonces president en el exilio, Josep Tarradellas. Tiene razón Puigdemont en calificar de pacto de Estado aquella operación, pero no en tomarla como antecedente de su actual exigencia de celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña.

En 1977 lo que se pretendió fue restaurar la legalidad de una institución que se había suprimido ilegalmente y que formaba parte del Estado español. El decreto ley por el que se ordenó el restablecimiento provisional de la Generalitat, negociado con Josep Tarradellas, anunciaba su posterior sometimiento a la nueva Constitución. El primer párrafo decía textualmente: "La Generalidad de Cataluña es una institución secular, en la que el pueblo catalán ha visto el símbolo y el reconocimiento de su personalidad histórica, dentro de la unidad de España". Lo que Tarradellas quería evitar, precisamente, era la restauración de la Generalitat por la vía de los hechos, como en algún momento se llegó a plantear en algunas fuerzas políticas catalanas de la época. Quería que la institución de la Generalitat fuera reconocida inmediatamente en el ordenamiento legal español, como así fue.

La vía de los hechos, a la que el actual president Puigdemont, parece aludir cuando advierte que habrá referéndum, con pacto o sin él, no formó parte de los planes de Josep Tarradellas.