“No hace falta tomar zumo”

Madrid

El Comité de Nutrición de la Academia Americana de Pediatría publicó la semana pasada un informe sobre la ingesta de zumo en niños. Con la intención de desengranar y explicar ese estudio, el dietista-nutricionista Julio Basulto, colaborador habitual del programa, escribió sus doce mandamientos en nuestra web y el domingo intervino en SER Consumidor.

“Esta nueva versión sustituye a la anterior de hace diez años”, confirmó Basulto, que añadió que “han subido el tono y se han vuelto más taxativos”. Con esta mentalidad aconseja “evitar los zumos caseros e industriales en menos de un año”, explicó Basulto.

¿Por qué la Academia aconseja que los más pequeños no tomen zumo? “Hay dos consecuencias. Primero las caries. Los niños que beben zumo en biberón tienen unas caries horribles”, afirmó Basulto con convicción. “La segunda, si el bebé es pequeño puede provocarle mal nutrición por desnutrición ya que el zumo no tiene los nutrientes necesarios”, describió el experto en Nutrición. “Por otra parte a los niños mejor nutridos les puede provocar obesidad”. Una obesidad que se debe a que los azúcares de una fruta ‘normal’ no son los mismos que los de un zumo. “En el zumo, al no tener que masticar, los azúcares se liberan más rápido”.

Basulto no dudó en destacar que “no hace falta tomar zumo” y que, en todo caso, lo recomendado para los niños de uno a tres años es medio vaso, y a para los mayores “no más de un vaso al día”, recordando que “la mayoría de niños, para merendar, beben casi todos zumos”.

Pero, ¿qué pueden beber entonces los niños? “Para hidratarse agua. Salvo en raras ocasiones hay que hidratarse en función de la sed”, matizó Basulto. Y remachó: “Se puede vivir sin tomar zumo”.