Reliquias: todo es falso... menos alguna cosa

Madrid

Desde que Elena, la mamá de Tino… Constan-tino, el primer emperador romano-cristiano de la Historia, se convirtiera en una descubridora compulsiva de reliquias, esto ha sido un no parar.

Cruces, clavos, coronas de espinas, pañales meaditos, plumas de arcángeles, huevos del Espíritu Santo, prepucios, pajitas de la cuna, algún que otro cinturón que se dejó la virgen en la Tierra antes de su Asunción… El tráfico de reliquias se convirtió en uno de los negocios más boyantes y estrafalarios de la Edad Media y en una estafa de proporciones bíblicas que solo se aprovechaba de la ignorancia de las gentes.

Y además, Jesús Pozo nos lleva al Sacromonte granadino para descubrirnos los famosos y curiosísimos “libros plúmbeos” que justifican unas reliquias falsas; Ana Valtierra recorre el Camino de Santiago para recordarnos que nace como una ruta para alcanzar unas reliquias que no existen, mientras el ritmo a los cráneos sagrados, fémures martirizados y santos descuartizados lo pone la banda sonora seleccionada por Emma Vallespinós.

La técnica de Carlos Nicolás consigue que suene bien y la colaboración de Pepe Rubio pone la guinda al equipo.