Cervantes vs. Shakespeare

Madrid

Prisión Real de Sevilla, 1597. Un ya manco Miguel de Cervantes despierta encarcelado en una de las celdas de la cárcel, acusado de robar los impuestos que recaudaba para el Rey justo cuando pensaba que su fortuna podía cambiar. Todo le señala como culpable pero debe defender su inocencia ya que “casualmente” el banco en que depositó los impuestos ha quebrado el día anterior, justo antes de su detención. El malogrado escritor luchará por poner de su parte al carcelero, y descubrirá que comparte encierro con la tabernera Dorotea y un escritor inglés: William Shakespeare.

Este es el punto de partida de 'Los espejos de don Quijote', una obra de Panicoescénico Producciones escrita y dirigida por Alberto Herreros que conmemora y trata de arrojar algo de luz sobre el Cervantes más desconocido, interpretado por José Manuel Seda. El montaje, que se estrenó el pasado año con motivo del 400 aniversario del fallecimiento de Cervantes, se representa hasta el 24 de septiembre en el Corral de Cervantes: una fiesta del Siglo de Oro en la madrileña Cuesta de Moyano que aúna teatro, restauración, artesanía y actividades para niños.

José Manuel Seda, que se mete en la piel de Cervantes en ‘Los espejos de don Quijote’ y en la de Shakespeare en ‘La estancia’, explica que el escritor inglés que interpreta Daniel Moreno en la obra de Herreros es “un Shakespeare divertido, que goza de escribir e intenta contagiar esa pasión por la escritura a un Cervantes que la ha perdido después de tantos años de penuria”. El Cervantes de ‘Los espejos de don Quijote’ se encuentra muy alejado de la imagen habitual que conocemos del creador de Alonso Quijano. “Nos hemos apoyado en una gran investigación más cercana al Cervantes real, lejos del mitificado. Creo que se nos ha legado un Cervantes idealizado, una especie de ‘héroe de las letras’ titánico”, opina el director Alberto Herreros.