Quedan aún unas horas

Amanecemos hoy en toda España profundamente desasosegados. En las próximas horas, se pueden dar pasos peligrosos para la convivencia política en todo el país. Todavía durante unas horas será posible encontrar una salida política sensata que pasaría necesariamente por la decisión del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de evitar la declaración unilateral de independencia y convocar en su lugar elecciones catalanas y también por la renuncia a poner en marcha el mencionado artículo 155. Todos, y muy especialmente el Partido Socialista, el único que mantiene contactos en los dos lados, deberían esforzarse en estas horas para evitar que la confusión se instale en la vida política y garantizar que los dos puntos de ese eventual acuerdo siguen en pie.

No es cierto que los independentistas no tengan otro camino que realizar esa declaración unilateral; esa es solo una decisión frente a otras y realmente la más peligrosa para sus ciudadanos. Puigdemont no puede declarar la independencia de Cataluña sin tener mayoría social para ello, aunque convoque después inmediatamente unas elecciones. ¿Cómo serían esos comicios, constituyentes? Ese adjetivo cierra cualquier posibilidad de acuerdo porque supondría una maniobra antidemocrática que dividiría el cuerpo electoral en Cataluña. La DUI desencadenará, sin duda, la aplicación del artículo 155, lo que supondrá un cambio sustancial en el sistema político español. Un cambio que se prolongará en el tiempo y que exigirá un control democrático extremadamente cuidadoso, para que no afecte a los derechos fundamentales, que son derechos individuales y no pueden quedar menoscabados, en ningún caso y en ningún lugar.