Mejorar la financiación económica. A todas

Es verdad que no era este un buen momento para aprobar el cupo vasco. Tan lejos han llevado el enfrentamiento los nacionalistas catalanes, aunque convendría llamarles por su nombre, los independentistas catalanes, que intentar hacer un debate sosegado y sereno sobre el País Vasco y su financiación se antoja imposible. Más aún si a ello se añade la torpeza de un secretismo insultante en la negociación y una tramitación apresurada y sin resquicios para la discusión parlamentaria. De todo ello son culpables el PP y el PNV, por supuesto, pero en este caso han contado con la inestimable ayuda del PSOE, que bien podía haber ejercido el papel de pedir luz, más luz. Súmese a la batalla un desatado Rivera y su pipiolo partido en una cruzada contra los nacionalismos, con la navaja entre los dientes a la búsqueda del voto de extrema derecha. Centra Ciudadanos toda su estrategia en formar un gobierno de concentración antinacionalista en Cataluña, PP y ellos mismos con la colaboración del PSC, muy similar en el fondo al que intentó, y fracasó, Jaime Mayor Oreja en el País Vasco. Hablaremos de ello, pero ahora deberíamos entender que el problema no está en unos supuestos privilegios vascos, sino en la insuficiente financiación del resto de Comunidades, a las que Montoro, tan dicharachero ayer, ha maltratado de mala manera. Igualdad, sí, pero hacia arriba.