Hay pastel para todos

Madrid

Hoy las calles de las ciudades españolas se han vaciado de taxis. Una convocatoria de huelga de 24 horas ha dejado a los ciudadanos sin servicio de taxis, además de algunos colapsos en el tráfico, provocado en algunos casos, por los propios taxistas que han entorpecido la circulación. Protestan por lo que consideran competencia desleal de las nuevas plataformas de transporte, como Uber o Cabify.

Sin entrar en quien tiene razón y en quien no, hay una cosa evidente, que los tiempos han cambiado y el transporte en las ciudades dispone ahora de un amplio abanico de posibilidades, ya nos lo las citadas, hay también coches compartidos, bicicletas compartidas, motos compartidas, por no hablar de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Localización, reservas y pagos a través de los dispositivos móviles.

Puede que las leyes hayan quedado obsoletas, para los intereses de unos y los intereses de otros, y puede que haya que revisar el planteamiento de la movilidad en las grandes ciudades. Pero cualquier revisión debe hacerse desde la perspectiva del avance, de cambiar lo que ha quedado viejo, de adaptarse a las necesidades. No vale pedir nuevas legislaciones si lo que se quiere es mantener el statu quo.

Y él pecado de las administraciones es habitualmente el mismo, no hacer nada, no tocar nada, hasta que la realidad los arrolla. Todos en algún momento somos usuarios de alguno de los medios de transporte que se disputan el pastel. Seguramente hay pastel para todos, solo hay que regularlo y también cambiar la mentalidad de algunos.