'La Peste', el gran relato del pasado que habla de la España de hoy

Madrid

La Peste supone un punto y aparte en la ficción audiovisual. No solo porque es ya es una de las grandes series españolas (sino la mejor); sino también porque estemos probablemente al mejor relato histórico, contando películas y series.

Alberto Rodríguez y Rafa Cobos, el director y guionista, que ha desempolvado la cara B de la historia reciente en películas como Grupo 7, La isla mínima o El hombre de las mil caras, se atreve ahora con una serie de televisión y el Siglo de Oro español. En la primera nos contó cómo comenzó la España del ladrillo. En la segunda, que la transición no logró ni hacer justicia ni reconciliar al país y, la tercera, que la corrupción de los ochenta era como la de los noventa y la de ahora, un saqueo del dinero de todas y todos.

 La Peste se adentra en la Sevilla del siglo XVI, la capital del mundo y puerta de llegada y salida de mercancías, riquezas y personas. Es tan actual lo que cuenta que parece que estemos viendo a los refugiados llamar a las puertas de Europa, a ministros ocultar información, a la Iglesia luchar por no perder su poder y a los banqueros sacar tajada de las miserias ajenas. No hay pobreza estetizada, hay una clara muestra de lo que era la vida para las clases pobres en la España de la opulencia de unos pocos: los curas, los nobles, reyes y la incipiente burguesía. Nada nuevo, si tenemos en cuenta que en el mundo en el que vivimos el reparto de la riqueza es tan desigual que un 1 por ciento de la población posee más riqueza que el resto del planeta.

Pero hay más. La serie cuenta con una extensa documentación que permite conocer las formas de vida de la época y la convivencia de las religiones y distintas culturas que llegaban a Sevilla con la esperanza de viajar al nuevo mundo.

Con una fotografía basada en la pintura sevillana del barroco, en Zurbarán, Velázquez y también en Caravaggio, La Peste es toda una dicotomía entre la riqueza y la pobreza de una urbe ya moderna, donde la mujer era tratada como un ciudadano de segunda, algo que también nos recuerda a la actualidad.

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Precisamente hubo críticas sobre la poca presencia de la mujer. Algo que es matizable. En los dos capítulos que la prensa ha podido ver antes de su estreno, conocemos a seis personajes protagonistas, dos de ellos mujeres. Cierto que no hay una paridad numérica, pero cierto también que esos dos personajes representan mujeres en los márgenes, de diferente edad y posición social y que tienen un peso importante en la trama de este thriller sobre la inminente epidemia de peste y en retablo de la España de aquella época.

Paco León es uno de los protagonistas, en un papel de rico aprovechado, el emprendedor de nuestros días, y con una moral que ocultar al resto. "Mi personaje ya hacía cruising en el siglo XVI", no cuenta en esta entrevista. Rodríguez es uno de los mejores directores de actores en nuestro cine, que mezcla aquí las caras conocidas, como Paco León o Manolo Solo, con nuevos nombres, como Pablo Molinero o Sergio Castellanos, todos impecables en un trabajo interpretativo alejado de estereotipos. 

La serie es una de las apuestas de ficción de Movistar Plus que se presentó en el pasado Festival de San Sebastián y que consta de seis capítulos y que tendrá segunda temporada.