Cultura busca una ley del cine paritaria pero no sube el presupuesto
El ICAA prepara una modificación de la ley de financiación del cine para corregir algunos errores y situaciones, como la falta de directoras que obtienen las ayudas, pero no amplia el dinero destinado a las subvenciones
Madrid
La nueva ley del cine que entró en vigor en 2016 va a ser modificada en los próximos meses para mejorar algunos de los puntos. Una ley con la que el sector (los productores) está más o menos de acuerdo, según fuentes del ICAA, el Instituto de Cinematografía, que depende del Ministerio de Cultura. Este cambio se centra básicamente en evitar la picaresca con la obtención de estos puntos, que son el baremo para recibir la ayuda a la producción.
La ley de puntos consiste en que cada película presentada va obteniendo una serie de puntos según cumpla los requisitos marcados. Hay puntos para las óperas primas, para las películas dirigidas por mujeres, para las coproducciones, según la solvencia de las productoras, etc. El mínimo para poder optar a la ayuda es de 50 puntos sobre un máximo de 100. La picaresca hacía, por ejemplo, que muchas películas obtuvieran los puntos por apoyo a la mujer teniendo muchas mujeres en maquillaje o peluquería o se metía a una coguionista solo para conseguir el punto.
Por ello se ha tratado de buscar una ley más paritaria en una industria donde las mujeres dirigen y escriben pocas películas. Ahí están solo dos directoras entre los ocho realizadores nominados a los Goya, como ejemplo. La solución: se darán más puntos a las películas donde las mujeres estén en puesto de responsabilidad y de creatividad. Por tanto, se amplían los puntos que se da a una película en la que haya mujeres, pasan de 4 a 7, y se eliminan los puntos en sectores donde haya sobrerepresentación femenina, como peluquería o maquillaje. Ahora se concederán 3 puntos por directora, 2 a mujeres guionistas o al frente de la música y la fotografía, y uno para las productoras ejecutivas.
También se facilitan las coproducciones con países iberoamericanos, reduciendo la cifra a invertir para las productoras españolas a 400.000 euros y, por el contrario, se sube la inversión en las coproducciones con otros países a 700.000. También salen beneficiadas las películas de animación, un género que requiere más tiempo de preparación y que suele dar un buen resultado en taquilla. Otro aspecto que se tienen en cuenta en la ley es la participación de plataformas de televisión en streaming como Netflix o HBO. Cualquier película que tenga a estas plataformas entre sus distribuidoras podría tener puntos por una distribución solvente (es uno de los requisitos marcados), siempre y cuando esa plataforma acredite haber invertido un cinco por ciento de sus ingresos en España en producción de cine español.
Sin embargo, la cara negativa es que el presupuesto para estas ayudas sigue congelado, no crece. Es de 30 millones de euros. Desde el ICAA reconocen que es insuficiente y que les gustaría aumentarlo. Los motivos: la crisis, y que hay que pagar la deuda de la ley anterior, la ley de amortización. Por si fuera poco, con la paralización de los nuevos presupuestos, se prorroga la cantidad del año pasado de manera automática y se descarta vaya a haber una partida extraordinaria para cine. El tema del IVA, que sigue dependiendo del ministerio de Hacienda, dirigido por Montoro, sigue en el aire, a pesar del anuncio de bajada que realizó el ministro de Cultura. Sin aumento del presupuesto dedicado al cine será difícil que lleguen más películas de tamaño medio o pequeño a conseguir ayuda pública y, por tanto, a estrenarse. Tampoco le será fácil al ICAA aplicar algunas de las nuevas medidas que están estudiando, como abrir una línea para ayudas al guion o mejorar la promoción de las películas, pieza fundamental para la conexión con los espectadores, como han demostrado las cintas más taquilleras de los últimos años.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...