El soldado y la adolescente

La adolescente palestina Ahed Tamimi seguirá en prisión hasta que se celebre su juicio, según decidió esta semana un tribunal militar israelí. Tamimi, que tiene 16 años, se ha convertido en un símbolo de la resistencia palestina contra la ocupación de su territorio desde que el pasado mes de diciembre le dio una bofetada a un soldado israelí parado al lado de su casa, en un pueblo de Cisjordania. El soldado, fuertemente armado, decidió no reaccionar ante la provocación de la chiquilla y las cosas no fueron a más. Sin embargo, el vídeo que recogió la escena tuvo una enorme difusión y en Israel se alzaron voces criticando al soldado y exigiendo castigo contra lo que consideraban una humillación de todo el ejército. A los tres días, el 19 de diciembre, la jovencita, una chica rubia con una enorme melena rizada, fue detenida y acusada de doce cargos, entre ellos agredir a militares israelíes, tirar piedras y amenazar. El tribunal militar que la juzgará tenía que decidir esta semana si le permitía abandonar la cárcel con fianza, pero finalmente se lo ha denegado.

Según informaciones difundidas después, en las horas previas al incidente un primo de la joven recibió una bala de caucho en la cabeza y quedó gravemente herido. La familia de Tamimi es conocida en Palestina por su activismo y la joven Ahed participa en manifestaciones de protesta por la ocupación desde que es una niña. Según la corresponsal de The Guardian, que la conoce, vive en un pueblo escenario de muchas protestas desde que los colones israelíes se apropiaron de un manantial de agua y los padres de la joven han sido detenidos en varias ocasiones. Al menos dos vecinos del pueblo, entre ellos un tio de Ahed, han muerto y cientos han sido heridos.