“Envolver frutas y verduras en plástico es absurdo”
¿Tiene sentido envolver la fruta en plástico? Nos hacemos eco de este debate y de la campaña #DesnudaLaFruta
Madrid
¿Qué sentido tiene envasar la fruta y la verdura en plásticos de un solo uso? Desde SER Consumidor nos hacemos eco de campañas de sensibilización como #DesnudaLaFruta, que han llevado a cabo colectivos ecologistas, y para ello en el último programa entrevistamos a Celia Ojeda, responsable de Consumo de Greenpeace y a Ignacio García Magarzo, director general de ASEDAS.
“Envolver frutas y verduras en plástico es absurdo”
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En opinión de Ojeda, “este tipo de envasado yo creo que tiene un elemento de marketing: pueden hacerte comprar tres pimientos en vez de dos. Lo que sí que alegan algunas de las grandes cadenas es que es para hacer durar más la fruta y la verdura. Pero, sin embargo, Amigos de la Tierra ha denunciado en un informe que se tira más fruta y verdura de la que se tiraba hace diez años, y de hecho se embala y se empaqueta más que hace diez años”.
La campaña #DesnudaLaFruta, apoyada por Greenpeace, ha conseguido en unos pocos días más de un millón de firmas a nivel internacional para pedir a los supermercados, pero también a las grandes corporaciones, que dejen de utilizar plásticos de un solo uso. En palabras de Ojeda: “La gran producción masiva de envases está contaminando los océanos. Y de hecho se producen al año 690.000 toneladas de envases plásticos, de los cuales solo un 35% se reciclan en España; y el dato llega a ser más alarmante a nivel internacional, pues solo se reciclan un 10% de ellos. Es evidente que estos envases no tienen ninguna utilidad, que no se están gestionando de manera respetuosa y que deben eliminarse, y eliminar su producción”.
La entrevistada además añadía: “Que se envuelvan frutas y verduras en plásticos de un solo uso, que son envases que tenemos minutos en nuestras manos y que tardan cientos de años en degradarse contaminando los océanos es algo absurdo. En algunos casos, se ha llegado al extremo ridículo de envasar fresas o incluso un ajo pelado. Se ponen como excusas comodidad, marketing, etc. Pero cada vez se pide más que se deje de embalar. Por tanto, no tiene tal utilidad. Estos plásticos se están gestionando mal, están llegando a los océanos, cada minuto llega al océano el equivalente a un camión de basura lleno de plásticos. Al final los plásticos nos los encontraremos en nuestros platos de vuelta”.
Ignacio García Magarzo, director general de ASEDAS (Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados) opinaba sobre la campaña: “agradecemos mucho que las organizaciones medioambientales pongan el foco sobre la sostenibilidad de nuestro sector en general, sobre todo para sensibilizar al consumidor. Se acaba de hacer pública la Estrategia de Plásticos de la Unión Europea, que nos va a obligar a todos a cumplir unos objetivos muy exigentes para la eliminación de plásticos de un solo uso. En esto llevamos muchos años trabajando. El sector de los supermercados ha sido el que ha eliminado –junto con los consumidores, lógicamente- el 90% de las bolsas de plástico de un solo uso. Tenemos nuevos objetivos que cumplir que afectan a todo tipo de envases y embalajes”.
García Magarzo no estaba de acuerdo con la idea de que no hubiera razones de peso para este tipo de envases: “Afortunadamente tenemos una percepción de que no hay riesgo en la seguridad alimentaria. Hoy en día, todos pensamos que todos los alimentos que consumimos son seguros, que no hay ningún problema con ellos, y que eso ocurre por casualidad, porque tiene que ser así. Sin embargo, ocurre por el esfuerzo de muchos operadores, de muchas empresas, de muchos profesionales de la salud, que son los que, cuando ponen un alimento en el mercado, garantizan que llega en las mejores condiciones para los consumidores. Entre otras cosas, los envases sirven para eso. Y cuando hay un envase en un mercado, normalmente obedece a una razón: o bien para preservar la seguridad alimentaria o bien para ser el soporte del etiquetado, para darnos una información adecuada o para evitar que se deteriore y que se produzca un desperdicio alimentario”.
El entrevistado completaba su explicación de esta manera: “Cuando alguien cuestiona por qué está envasado un producto, pido que analicemos qué función cumple. Seguro que encontramos algo en lo que podemos mejorar, pero al final el objetivo que tenemos que cubrir entre todos de que no haya plásticos de un solo uso a disposición del consumidor, o mejor, que todos se recojan, se reciclen y se les dé un tratamiento adecuado. Lo tenemos que lograr entre todos”.