Las formidables competencias de Mattarella

El jefe del Estado italiano, el Presidente de la República Sergio Mattarella tiene competencias institucionales formidables. Puede por ejemplo negarse a firmar el nombramiento de un ministro, propuesto por los dos partidos que sacaron más votos en las últimas elecciones y que se han puesto de acuerdo para proponer un jefe de gobierno y unos ministros determinados. Mattarella puede incluso rechazar al propio candidato a jefe de gobierno y proponer a la cámara otro distinto, designado por él mismo al margen de los partidos políticos. Y eso es lo que acaba de hacer el Presidente de la República italiana.

El Jefe del Estado se ha negado a firmar el nombramiento de un ministro de economía eurófobo, y contrario a la permanencia de Italia en el euro, y ha encargado a un técnico, un ex directivo del Fondo Monetario Internacional, que prepare otro gabinete e intente negociar la confianza de la mayoría de la cámara. Si no lo consigue, el presidente Mattarella puede llevar el país a unas nuevas elecciones pasado el mes de agosto.

Las competencias del Presidente de la República en Italia son, como se puede apreciar, de muy alto calado político. Ni el Rey de España, ni el de Suecia, ni el de ninguna monarquía europea podría ni por lo más remoto hacer algo semejante. Tampoco podría hacerlo el presidente de Alemania. Por eso cuando se habla de Presidentes de la República habría que aclarar siempre a qué se refiere el interesado. ¿A un jefe de Estado que puedo intervenir políticamente por encima del presidente del Gobierno o a un presidente como el de Alemania o como los reyes parlamentarios que no tiene ninguna capacidad política? Porque la diferencia es, como se ve, monumental.