¿El de La Manada debería volver al redil?
Circunstancia tan extraña quizás debería llevar al tribunal a revocar su libertad como han solicitado la fiscalía y la acusación
Madrid
Uno de los cinco integrantes de La Manada, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, condenado a 9 años por abusos sexuales y en libertad provisional desde hace seis días, intentó renovar su pasaporte el pasado lunes. Se ignora la intención que mueve a un individuo que tiene prohibido salir de España hacer tal cosa. Él, muy formal, ha dicho que quería presentar al juez el documento en regla. Aunque también es legítimo pensar en una razón más lógica y menos elevada.
La noticia tiene una parte buena. Funcionó el sistema, en la oficina policial saltaron las alarmas y ha sido la propia Policía Nacional la que ha tuiteado lo sucedido con un hastag elocuente: #AsíNo. Lo negativo es que esta circunstancia reaviva la polémica sobre la polémica decisión de dejarlos en libertad, basada, entre otras apreciaciones, en que no existía riesgo de fuga. Es verdad que, a esos efectos, no es lo mismo renovar el pasaporte que sacar un billete a la República Dominicana. Pero circunstancia tan extraña quizás debería llevar al tribunal a revocar su libertad como han solicitado no sólo miles de manifestantes en las calles sino también la fiscalía y la acusación.
