¿Y si se escucharan las propuestas?

Primera polémica política de la temporada. Habla Pedro Sánchez con Pepa Bueno a las nueve de la mañana del primer día de la rentré y la lía parda. O sea, aviso al respetable: vamos a disparar a todo lo que se mueva. Hacia arriba, hacia abajo o hacia un lado, que nada nos gusta y nada escucharemos. Importa el fondo, pero también la forma. La nítida propuesta de Sánchez es un referéndum para un mayor autogobierno, para a continuación dejar meridianamente claro que se excluía total y absolutamente el menor sesgo de autodeterminación. Pero aquí nadie escucha, qué desastre, y los líderes de la oposición han sacado antes las garras que los argumentos en contra. Casado enseguida se ha lanzado a confundir con malas artes ambos términos, autogobierno y autodeterminación, adjudicando la ambigüedad al presidente, acusación más falsa que un duro de madera. Misma vaina de Rivera, no vayamos a tener que estudiar alguna vía que pudiera solucionar el conflicto, que nos deja sin campo de juego. Ni que decir tiene que Torra y sus seguidores ni tan siquiera se han planteado escuchar qué tiene que decir el presidente, que a nosotros solo nos vale lo nuestro: la patada hacia adelante. Pues se equivocan unos y otros, porque más pronto que tarde tendremos que buscar una salida política. Y habrá que votarla, griten o pataleen cristianos y sarracenos.