'María, reina de Escocia': ni feminismo ni sororidad, solo una lucha de poder

Madrid

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Película de época eclipsada totalmente eclipsada por ‘La Favorita’, la cinta de Yorgos Lanthimos nominada al Oscar. Tiene dos candidaturas a los grandes premios de la Academia, por Mejor maquillaje y Mejor vestuario. Está protagonizada por Saoirse Ronan y Margot Robbie, que interpretan a dos monarcas, María de Escocia e Isabel I de Inglaterra, que rivalizan por el trono en medio de la pugna entre católicos y protestantes. La novedad es que se trata de la primera vez que una directora, Josie Rourke, está al frente de una cinta de época con gran presupuesto con guion de Beau Willimon, autor de Los idus de marzo y creador de House of cards. María, Reina de Escocia habla de una sororidad mal entendida entre ambas protagonistas, que utiliza el feminismo como excusa para acercarse a la forma de gobernar de las reinas en aquellos años

La película se ha tratado de vender como un reflejo de la situación de la mujer en la política actual, como ha explicado Margot Robbie. "La razón por la que contamos esta película es porque revisando el pasado entendemos el presente. Esta película es un ejemplo que focaliza esa hermandad, esa sororidad entre estas dos mujeres en una posición de poder, pero en una sociedad controlada por los hombres. Esto es lo que la hace muy actual", asegura la actriz. Saoirse Ronan habla, sin embargo, de lo difícil que se vuelven las relaciones personales ante las estrategias por el poder. "Es un juego de ajedrez en esa corte inglesa y en la corte escocesa. Cada una está jugando a eso. Eran muy complicadas las alianzas, las relaciones personales. Suele serlo siempre que el poder está en medio, todo es mucho más difícil".

La cinta de animación con estas figuritas danesas vuelve bajo la dirección de Mike Mitchell, el encargado de 'Trolls'. La historia regresa cinco años después, cuando reaparecen los invasores. Los creadores comentan que la historia está contada desde dos puntos de vista, el del protagonista de carne y hueso y el de su hermana. "La interpretación de él es como: ¡hay un invasor! ¡hay que combatirlo! ¡hay que coger esto y luego bajar! Es como una película de James Cameron. Él ve todo como: ¡hay que luchar contra esos aliens y rastrearlos! Y luego, mientras tanto, está ella, que lo ve todo como si fuera un musical, así que simplemente tratamos de unir esos dos puntos de vista de forma transversal y hacerlos colisionar de formas ridículas, como en el planeta Duplo, donde todo parece terrible para unos y adorable para otros".

Odisea erótica y espacial con la firma de la francesa Claire Denis, una de las habituales de Cannes, una directora de autor, que indaga en los miedos del ser humano. Hight Life es una película que se presentó en el pasado festival de San Sebastián y en la que se juega con libertad absoluta con todas las normas de este género. Una fábula futurista sobre un mundo en declive y donde unos expresidiarios han sido elegidos para un último experimento que podría salvar la tierra. Viajan en una nave espacial, sin regreso, con destino a un agujero negro, mientras exploran el futuro de la natalidad. En esa travesía se embarcan, entre otros, los intérpretes Juliette Binoche y Robert Pattinson. High Life es una de esas películas que divide sin término medio. En San Sebastián la gente se salía del pase de prensa, pero otros, la calificaban de obra maestra.

Ciencia ficción humanista con temas de interés social, desde la reproducción a la soledad, con un trato de lo corpóreo y los fluidos, distintivo del cine de Claire Denis. Robert Pattison continúa el giro a su carrera en un papel contenido en el que ejerce por primera vez de padre. "Ha sido muy bonito trabajar con un bebé. Es como tener un animal salvaje. Tienes que estar concentrado, pero luego ha sido inspirador”, decía en el festival. La realizadora francesa rechaza que sean unos personajes detestables. “¿Se pueden imaginar a ustedes en una situación similar, como cobayas científicas? La especie humana tiene un fondo de solidaridad y encuentro en esta tripulación un fondo humano muy importante. Son egoístas, están solos, es verdad, pero hay un componente humano. Cuando habla de sexo, parece que usted deja de lado el deseo, y no es así", zanjaba.

Al igual que María, reina de Escocia, la película protagonizada por Matthew McConaughey. Es la historia real del adolescente Richard Wershe Jr., conocido como 'White Boy Rick', que se convirtió en la década de los 80, con solo 15 años, en el informante infiltrado del FBI más joven de la historia. Dirige Yann Demange, un francés afincado en Londres, que fue uno de los nombres que se barajaron como nuevo director de la saga de James Bond. Es un relato clásico que aborda la decadencia del Detroit posindustrial con esa pátina indie. Desigualdad, drogas y armas que no explota todo sus contenido social.

Documental ganador del premio especial del jurado en Sundance el año pasado. Es una historia apasionante, la de tres extraños que descubren que son trillizos. Ocurrió en Nueva York en 1980, donde se hicieron famosos y ocuparon portadas y espacios de televisión. El reencuentro hizo que descubrieran los motivos de su separación, un experimento científico y social sobre la influencia de la genética y los hábitos educativos en la infancia. “Una de las cosas más notables que hicieron fue que, cuando teníamos rabietas o conteníamos la respiración hasta que nos desmayábamos o nos golpeábamos la cabeza contra la pared, ellos atribuyeron esto a todos los posibles fallos por parte de nuestros padres adoptivos sin decirles en ningún momento que, en realidad, estábamos sufriendo de ansiedad por separación. A ellos les decían que podía haber cualquier razón posible menos esa”, declara uno de ellos. Está dirigido por Tim Wardle y nominado a Mejor documental en los Bafta pero se quedó fuera de los Oscar. Usa lo mejores recursos del cine en su montaje para pasar de la comedia luminosa a una cinta de suspense.

La producción de Diana Toucedo es un relato entre el documental y la ficción que transcurre en una aldea de Galicia donde "la vida no se acaba, sino que se transforma en otra cosa". La cinta acompaña a los habitantes de una aldea en la sierra en sus rutinas diarias. El espectador se adentra en un mundo con fronteras difuminadas entre el mundo de los vivos y de los muertos

Película marroquí dirigida por una mujer, cosa que no es demasiado habitual desgraciadamente. Es Meryem Benm’Barek y su obra se titula Sofia, el mismo nombre de la protagonista, una chica de 20 años que esconde su embarazo y da a luz de manera ilegal y fuera del matrimonio en una sociedad que no permite a las mujeres tener hijos sin el consentimiento de un hombre, sea el padre o marido.