Volver de una baja paternal no es una heroicidad

Madrid

El cartel de Podemos que anunciaba el retorno de Pablo Iglesias al trabajo después de su baja paternal ha sido un visto y no visto. Un cartel con predominio del color morado, en vísperas del 8-M y en el que destacaba la palabra vuelve y, de ella, coloreado en otro tono, el pronombre "el". Un cartel épico para anunciar la vuelta de un permiso de paternidad.

Ante el revuelo que se ha montado, Podemos ha retirado el cartel de su cuenta de Twitter y Pablo Iglesias ha tuiteado que no se siente identificado con el cartel que ha hecho su partido, sin duda, de una torpeza absoluta. Pero la cuestión es que el problema no está en el cartel, que también, el problema está en la publicidad del retorno a la vida laboral de un hombre que ha estado de baja paternal, retorno que se publicita a bombo y platillos, como si viniera de una cruzada o hubiera estado todo este tiempo en coma.

Pablo Iglesias estaba únicamente de permiso de paternidad, del que afortunadamente puede disfrutar porque la legislación, por ahora, permite compartir la baja con la madre. La baja que históricamente han hecho las madres antes de volver a reincorporarse a su vida laboral y empezar a compatibilizar a partir de entonces el trabajo dentro y fuera de casa. Ninguna madre vuelve como una heroína tras este periodo, a ninguna la reciben con fuegos artificiales en su trabajo, es más, a muchas no las contratan porque están en edad de tener hijos y tendrán que pedirse la baja. U otras que, simplemente, no pueden disfrutar de la baja, porque son autónomas o precarias y necesitan trabajar.

La baja maternal o paternal no es una heroicidad, es un derecho. La heroicidad es tener hijos en el contexto actual, tener trabajo a pesar de estar en edad de ser madres y criar a los hijos mientras se trabaja. Por eso la publicidad del retorno de Pablo Iglesias al trabajo, más allá del desafortunado cartel, es una muy mala idea.