La tierna historia de amor de la madre de Leonor Watling en la España de los años 60

Leonor Watling siempre ha dicho que la historia de su madre merece ser contada en la radio. Este jueves lo ha hecho en ‘La Ventana’. La madre de Leonor Watling se crió en Kenia y Somalia, estudiaba en París en el 61, una amiga la invitó a Ibiza a pasar dos meses y de regreso pasaron por Madrid y le robaron la ropa. Tenía un papel con un número al que llamar si tenía algún problema así que llamó. Aquel número era de un chico, Gilliam fue a su casa y seis meses después se estaba casando con él en una iglesia católica en Londres. “Gonzalo tenía que ir a Londres por trabajo y se ofreció a ir a mi casa a coger ropa para pasar el invierno”, recuerda Gilliam. Quizá fuese el destino, tal vez el azar, pero Gilliam, una mujer leída y curiosa, acabó viviendo en una España fascista. “Mis padres estaban preocupados pensando que me había casado con un torero que tocaba la guitarra con un clavel en la boca. Pero Gonzalo era profesor de económicas en la universidad”, explica. La verdad es que los inicios no fueron fáciles. “Alguna vez me arrepentí”, asegura. “Tuve mucho valor, son esas cosas que haces de joven que con más años no hubiera tenido el valor de hacer”. Si los padres de Gilliam no vieron claro su decisión, su suegra tampoco. “No quiso conocerme en los dos primeros años, luego me quiso mucho pero como soy anglicana para ella era una hereje”. Aunque lleve muchos años en España, Gillian sigue pendiente de lo que ocurre en su país. «Me pone muy triste lo que está pasando», comenta sobre el brexit. También les preguntamos por qué cosas ha heredado Leonor de su madre. Ambas concuerdan en «el humor, la ironía, el pudor y la vergüenza».