Los 'Sueños Reales' de El Momo: el rapero habilidoso que antes fue precario

Madrid

Mario Gutiérrez, el rapero anteriormente conocido como El Momo, ahora también se hace llamar Mario Maher (en árabe, "el habilidoso"). Un apodo muy acertado —basta con escuchar sus rimas o la velocidad de su fraseo— con el que quiere evitar extrañas confusiones (con una marca de repuestos o con el monstruo viral de WhatsApp) y que además cuenta con denominación de origen porque se lo han puesto Muna Alsharif y Kase.O (Violadores del Verso).

Dos años después de Tetsuo, El Momo acaba de publicar su tercer disco, Sueños reales (Altafonte / Boa, 2019), uUn trabajo en el que plasma parte de las experiencias vividas junto a Kase.O durante la extensa gira (nacional e internacional) de El Círculo: "Han sido dos años espectaculares, muy intensos. Muchos viajes en furgoneta, muchos hoteles, muchos escenarios... ¡Eso nutre!".

Pero Sueños reales no es solo la crónica rimada de una gira. El Momo también echa la vista atrás y le dedica un tema (Chúpame la sangre) a la precariedad laboral: "Antes de dedicarme al rap he trabajado en todo tipo de curros y me he tenido que comer mucha mierda", explica en el podcast de Fuego y Chinchetas.

"Y claro, cuando estás descargando camiones o reponiendo almacenes por 4 o 5 euros/hora, ya te sientes como en la película Metrópolis. Un mero zombie que va a la fábrica y que está deseando dejar de tragar ese humo. Pero encima casi que tienes que dar las gracias por tener trabajo y no puedes ni protestar por tus derechos ni se te pasa por la cabeza pedir un aumento, a ver si me va a echar. Ese sentimiento de que tenemos que sentirnos privilegiados solo por el hecho de tener trabajo es el verdadero error contra el que tenemos que luchar".

Nada que ver es, quizá, el gran hit de un disco en el que, curiosamente, no colabora Kase.O, pero en el que sí han participado su amigo Sho-Hai (para honrar al Vermú torero, típico de Zaragoza), Zade (Darle un vuelco) o la cantante de Morgan, Caroline de Juan (en el alegato contra los complejos No puedes juzgarme).

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También destacan la autobiográfica Coloconazo —en la que rapea sobre una instrumental de ritmo latino—, la declaración de amor de Alguien como tú o el tributo a los referentes muertos de Are You Up There?, en la que aparecen, entre otros, Aretha Franklin, Kurt Kobain o Marvin Gaye.